La familia y amigos del marinero del “Playa de Sartaxéns” Pablo Juncal, de 51 años, fallecido el pasado día 6 de mayo en Uruguay, tras ingresar por COVID en un hospital de la capital, en Montevideo, le dieron ayer el último adiós en el cementerio municipal de Moaña.

Aunque vecino de Cangas, fue enterrado en Moaña, de donde era natural, rodeado de sus seres queridos y también de una veintena de moteros del Moto Club Moteros do Morrazo, del que era socio. Los moteros realizaron el acompañamiento del féretro, con un pasillo de respeto con los cascos levantados en la mano y portando una corona en su recuerdo.

Pablo Juncal se había comprado en agosto una moto nueva y cuando se embarcó se despidió de algunos de ellos con la intención de, a su regreso, dar una vuelta con la moto nueva.