El hundimiento de tramos de las aceras de la carretera general PO-551 a su paso por las zonas más urbanas de Meira se agrava más cada vez. Tanto que el trazado está salpicado con conos naranjas de emergencia para evitar caídas en los peatones. Sin embargo, el colmo llegó con un tramo en A Porta do Sol, cerca del consultorio médico. Pues el hundimiento fue tan profundo que se cayeron varias losas e incluso quedó una tubería al aire libre. Toda la zona fue acordonada con conos por parte de la Policía Local, mientras se suceden las quejas vecinales exigiendo su reparación.

Desde el Concello la concejala de Obras, Marta Freire, asegura que ha remitido a la Consellería de Infraestruturas en múltiples ocasiones la necesidad de actuar en estas aceras, tanto por el riesgo que suponen los desprendimientos como por la dificultad de paso para personas con movilidad reducida. Asegura que sus escritos todavía no han recibido respuesta.

También se encontraban en mal estado las aceras de esta parroquia en la carretera provincial que enlaza con A Fraga (EP-1102), pero el año pasado la Diputación invirtió hasta 65.000 euros en acometer las reparaciones.

El trazado más urbano de Meira no está dentro de las intervenciones previstas por la Xunta en la PO-551 para atajar los tramos de concentración de accidentes.