El sentido del humor con el que algunos miembros de la Policía Local de Bueu acogieron inicialmente el retraso en la administración de la vacuna contra el COVID-19 con respecto a la mayoría de sus compañeros finalmente se ha convertido en un evidente malestar. Mientras sus compañeros de Cangas y Moaña y de la gran mayoría de municipios ya recibieron la primera dosis, los agentes de Bueu no han sido siquiera citados. El alcalde mantuvo ayer una conversación con el gerente de la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) Pontevedra-O Salnés, que explicó que esta demora se debe a la suspensión de la vacuna de AstraZeneca para los menores de 60 años, una decisión adoptada ante su posible relación con casos inusuales de trombos.

La Policía Local y el Concello de Bueu remitieron en febrero a la Consellería de Sanidade, en plazo y forma, a través de la Federación Galega de Municipios (Fegamp) la relación completa de la plantilla para recibir la vacuna, dentro de la estrategia nacional para inmunizar a los grupos esenciales. Debido a la demora en ser citados la jefatura realizó una consulta, de la que derivó la apertura de una incidencia y se está tramitando de nuevo la solicitud para vacunar a la Policía Local de Bueu.

Desde la EOXI explicaron ayer al alcalde, Félix Juncal, que esta situación se deriva de la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca para los menores de 60 años. “Ahora mismo en Bueu no hay ningún agente mayor de 60 años y si lo hubiese ya habría sido citado, pero no por su profesión sino por pertenecer a ese grupo de edad”, manifestaba ayer tras la conversación con el gerente del área sanitaria.

De momento no está claro cuándo se llamará a los agentes para que se les pueda administrar la primera parte de la vacuna. “Todavía no se ha tomado una decisión con los menores de 60 años que no recibieron la primera dosis ni con los que la recibimos con AstraZeneca”, explica el regidor, que hace semanas fue citado en Pontevedra para vacunarse dentro del grupo de edad de mayores de 55 años.