La línea de transporte de viajeros por carretera entre Cangas y Vigo a través de Moaña XG-635, recientemente adjudicada por la Xunta a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Monbus y Cerqueiro, contará a lo largo de este año con hasta el 70% de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, dotados con rampas de acceso y espacios entre asientos para dejar sitio a las sillas de ruedas, entre otras características. Así figura en las condiciones del contrato que la adjudicataria y el Concello quieren cumplir “en el menor plazo posible”, aunque la institución municipal deberá encargarse de adaptar algunas paradas que no son plenamente accesibles, según señala la alcaldesa, Victoria Portas, tras reunirse ayer con Javier Lorenzo y Lucía Castro, representantes de la empresa, que le trasladaron su apuesta por “dar soluciones a los usuarios de O Morrazo”.
Monbus, que presume de avances importantes para convertir la mayoría de su flota en transportes totalmente accesibles a cualquier tipo de persona con independencia de su condición física o su discapacidad, ya da servicio a este colectivo en la comarca morracense, aunque lo hace “a demanda” para el transporte interurbano. Cuando se requiere un vehículo adaptado, es necesario dar aviso con antelación a través del correo electrónico, las redes sociales o el teléfono habilitado, indicando el usuario el trayecto a realizar y así poder ubicarlo en un transporte adecuado a sus necesidades. El usuario debe llegar con una antelación de 15 minutos para que el personal pueda ayudar al acceso si fuese necesario. En el caso de las sillas de ruedas y otros elementos de ayuda a la movilidad, si no es preciso viajar con ellos, son transportados en la bodega de forma gratuita.
La regidora, que ya mantuvo una primera reunión sobre este asunto cuando era concejala de Sanidade e Servizos Sociais, cree que es un paso adelante, pero aboga por que las personas con discapacidad disfruten de “más libertad” y no tengan que someterse a mayores trámites que el resto de los usuarios, y para ello es necesario que los autobuses estén adaptados y también las instalaciones que forman parte del servicio, como paradas y marquesinas. Anuncia que el Concello, con ayuda de la empresa, hará un estudio de su estado y grado de accesibilidad, y las acondicionará conforme a sus posibilidades, además de incluirlas en un sistema de geolocalización que será útil para saber en tiempo real y de forma precisa cuánto falta para que llegue el autobús. Se busca aumentar la eficiencia operativa y promover con ello el transporte colectivo.
La alcaldesa definirá mejoras con los colectivos
El Concello pretende que a medio plazo todas las paradas sean “cien por cien accesibles”, aunque reconoce que es un objetivo difícil de cumplir, si no imposible, y no solo por el coste económico, sino por la orografía. Aún así, Portas dice que se irán “adaptando y acondicionando” con plataformas de hormigón y mejora de las marquesinas conforme a sus posibilidades, y aprovecha para criticar a la Xunta por haber comprometido una veintena de marquesinas nuevas y haber renovado solo una. Para esta tarea de adaptación contará con los colectivos sociales, especialmente con los de personas con problemas de movilidad, y también con los técnicos que deben valorar las actuaciones y su viabilidad.
Con Cerqueiro, para actuaciones en el rural
La alcaldesa de Cangas también anuncia una próxima reunión con responsables de la empresa Cerqueiro para hablar de las “actuaciones necesarias” en las líneas o rutas de autobús que tiene asignadas y que comunican las parroquias y con el vecino municipio de Bueu, en las que el Concello tiene “mucho interés”.
