El escape de una quema provocó en la tarde de ayer una de las primeras alertas por incendio forestal en Cangas. Ocurrió en la parroquia de Coiro, detrás de la iglesia y ardieron 500 metros cuadrados de arbolado y monte raso, poco después de las 16.00 horas.

Hasta la zona se desplazó una brigada helitransportada, que realizó varias descargas de agua sobre el foco del incendio, además de una cuadrilla a pie, un agente forestal y una motobomba con el grupo Municipal de Emergencias de Cangas acompañado de voluntarios de Protección Civil. A cinco metros del foco del incendio había casas, que no tuvieron que ser desalojadas porque se encontraban al otro lado de la carretera que atraviesa el monte, en la zona de O Iglesario. El incendio se situaba justo detrás de la iglesia de Coiro. Según los medios que intervinieron en la extinción del incendio, las quemas de rastrojos están prohibidas en estos momentos.