La empresa de ambulancias de Cangas justifica el traslado del personal a un hotel porque la inundación de fecales era notoria

La base de las ambulancias del 061 en Cangas se ha tenido que trasladar en la noche del miércoles a un aparthotel en la localidad debido a que reventó la tubería de fecales del bajo en donde se ubica, en la calle Longán 36, a causa del hundimiento de la acera en la entrada al local. Los dos técnicos de ambulancias de guardia no podían pasar la noche en la base debido a que salían las aguas fecales por la rejilla del saneamiento e inundaron la estancia con una acumulación de unos 4-5 centímetros de altura. De ahí que la empresa optó por el traslado de la base a los apartamentos Rodeira en donde permanecerán, con el vehículo, hasta que se subsane el problema.

Tarde o temprano iba a ocurrir un incidente. Desde hace meses, los técnicos del 061 están denunciando el hundimiento de la acera por donde salen y entran las ambulancias sin que desde el Concello de Cangas se hubiera llegado a un acuerdo de solución. Ahora la presión de la acera acabó por reventar la tubería de fecales y los aseos de la base quedaron inutilizados. La inundación también debió afectar al otro bajo del edificio, aunque está vacío.

La concesionaria del servicio de ambulancias en Cangas, Ambulancias do Atlántico, justifica el traslado del personal a los apartamentos del aparthotel Rodeiramar, por tiempo indefinido, debido a que esta última inundación de aguas fecales “fue notoria”. Añade que en estos apartamentos, el personal “pueda disponer de unas instalaciones más confortables, con baño, habitación de descanso y, por supuesto, sin ese olor que dejan las aguas fecales”.

La empresa explica que desde el año pasado están dando parte a la gestoría que se encarga del mantenimiento de la comunidad del edificio de la calle Longán, donde está la base de Cangas, de la constante inundación del aseo. Añade que la solución que habían trasladado hasta el momento era el vaciado del sumidero por parte de la empresa de aguas Aqualia para evitar desbordamientos y añade que también se avisó en repetidas ocasiones del hundimiento de la acera en la entrada a la base, que cada vez se agranda, y que en un primer momento les obligó a poner planchas de hierro para facilitar la entrada y salida de los vehículos. Ayer Aqualia comprobó con una cámara la avería para proceder a su subsanación y que mientras tanto, la empresa sufragará los gastos de alojamiento del personal.

El delegado sindical de la CIG en la empresa concesionaria del servicio del 061, Óscar Graña, criticaba esta inundación, de la que dice es la tercera pero la más grave que sufre la base en el último año. Añade que según la empresa Aqualia, el problema puede estar en el hundimiento de la acera, pero ayer la situación seguía sin arreglo y el personal trabajador se encuentra en una pelea entre la empresa concesionaria (Ambulancias do Atlántico - Grupo Orthem), la comunidad de vecinos y el Concello. “O problema é tan grave que ademais de non contar coas condicións hixiénico sanitarias mínimas para o persoal traballador, ocasionará retrasos na activación da ambulancia”.

Graña aprovecha también para criticar que, pese a estar en el pico más alto de casos por COVID en el Morrazo (91 solo en Cangas), las tareas de desinfección de los vehículos sanitarios tras la atención y traslado por el personal sanitario del 061 de los pacientes con signos de sospecha del virus, se sigue realizando en las instalaciones que la concesionaria del 061 tiene en Vigo. “O feito de que en Cangas careza dun sistema de desinfección COVID propio provoca que a ambulancia tarde moito máis en quedar novamente operativa orixinando retrasos na asistencia á poboación que teña unha urxencia sanitaria, pese a que a posta en marcha dun novo sistema ten un custe de 75€”, señala el delegado sindical de CIG, muy contrariado con la empresa. la culpa del calvario que sufre la base de Cangas desde que a finales del 2019 se hizo con la concesión : “Tres inundacións de augas fecais e un corte de subministro eléctrico por impagos ocasionaron o traslado a un hotel do persoal sanitario. Ademais, o afundimento da rúa provocou que a ambulancia non puidese saír a atender unha emerxencia e que o vehículo tivese que ser substituído para reparar o tubo de escape”.