A escasos días de que se produzca la recepción de la obra de la piscina municipal, el Concello de Bueu comienza a perfilar los siguientes pasos para la puesta en funcionamiento de una infraestructura largamente deseada. En este plan ocupa un espacio central la gestión de las instalaciones, que será licitada a través de un contrato del que ya se sabe que su precio de salida podría situarse en torno a los 400.000 euros. Y es que ligeramente por debajo de esa cifra se sitúan los costes anuales de mantenimiento de la piscina, que serán los que se tomen de referencia para poder sacar a concurso el servicio.

En las próximas semanas el gobierno local ajustará esa cantidad, toda vez que aún no están decididas las distintas partidas que se imputarán en el contrato. En este sentido la principal duda es si se incluirán en el precio de licitación el pago de los diferentes suministros (Internet, luz, agua y gas) o si las asumirá de forma directa el concello, lo que lógicamente incidirá de forma notable en el precio base de licitación.

Otra de las cuestiones que se ha puesto encima de la mesa es la posibilidad de incluir mejoras en el contrato para que la licitación del mismo no dependa en exclusiva del factor económica. Una de ellas es la megafonía, que no se ha completado con la construcción de la obra.

En todo caso la maquinaria comenzará a activarse esta misma semana, cuando previsiblemente el concello recepcione la obra finalizada. Queda pendiente que se realice el control de calidad y que se pongan a funcionar todas las máquinas para una última prueba antes de dar el OK. Y a partir de ahí el concello intensificará por una parte la contratación de los suministros que aún restan –principalmente el gas– para gestionar el alta de la infraestructura, y por otro comenzará a trabajar en las bases para la gestión futura de las instalaciones. Lo que ya se ha avanzado es que será a través de un contrato de gestión del servicio en el que el concello pretende mantener el control y la titularidad de las instalaciones, dejando únicamente en otras manos especializadas las tareas del día a día. Ese contrato se firmaría por dos años prorrogables a otros dos.

Además, previamente se hará una licitación provisional para la puesta en marcha de las instalaciones de forma gratuita para que las puedan conocer de primera mano los buenenses. Esto se hará a través de un contrato menor (con un máximo de 15.000 euros más IVA) y por un periodo de unos tres meses.

Inversión de 150.000 euros en equipamiento

En paralelo a la licitación de la gestión de la piscina municipal, el Concello de Bueu trabaja asimismo en la dotación del equipamiento deportivo necesario para la puesta en marcha de las instalaciones al cien por cien. La idea del gobierno local es apostar por un material de gama media, lo que incrementará el precio base de este concurso, que se iría a alrededor de los 150.000 euros. Aquí se incluyen las máquinas para la sala de fitness –las que se requieren de una mayor inversión– así como las de otras salas e incluso material para la propia piscina. La adjudicación no contempla, en cambio, el propio mobiliario de otras áreas, como los espacios de recepción o los propios vestuarios, que ya cuentan con el material necesario para su uso. Por el momento el gobierno buenense no ha tomado una decisión sobre la fórmula que escogerá para la dotación del equipamiento deportiva. Una de las posibilidades es la de la compra directa de todo el lote, pero tampoco se descarta explorar la vía del contrato de renting. De este modo, se evitaría tener que realizar un fuerte desembolso inicial para abonar una cuota periódica –que generalmente es mensual o trimestral– por el alquiler de todas las máquinas. En caso de optar por la adquisición habría que buscar encaje financiero, pero desde Alcaldía subrayan que no habrá dificultades para poder hacerlo. La intención es simultanear el procedimiento para adjudicar la gestión de la piscina con el que servirá para adquirir el material necesario para las diferentes salas y así comenzar la actividad en todas las instalaciones.