Tradicional anuncio, con rama de laurel, de un furancho en la comarca morracense. | // G.NÚÑEZ

“Dada la situación de pandemia existente, todos los solicitantes y autorizados a la apertura de furanchos deberán observar y cumplir toda la normativa sanitaria exigida a los establecimientos de hostelería indicadas por las autoridades sanitarias, del Concello de Cangas, de la Xunta de Galicia y del Gobierno del Estado”. Es la condición más novedosa que se incluye en el Bando emitido ayer por el alcalde, Xosé Manuel Pazos, coincidiendo con el inicio del plazo para presentar solicitudes de furanchos en el municipio por un período máximo de tres meses y que no podrán mantener la actividad, en todo caso, a partir del 30 de junio. Los bodegueros interesados deberán acreditar la cosecha propia y otros requisitos que marca la legislación, como disponer de unas instalaciones acordes con la actividad y la situación sanitaria o comprometerse a no ofertar más de cinco tapas para acompañar los vinos propios. Las autorizaciones de apertura no entrarán en vigor hasta que la Xunta no levante las restricciones adicionales a las que están sometidas Cangas y Moaña, como el cierre perimetral y de la hostelería, según señaló Pazos y recalcó también la regidora moañesa, Leticia Santos.

Precisamente ayer se reunió el comité clínico que asesora al gobierno autonómico y entre las decisiones adoptadas no hay ninguna que suponga cambios en la comarca de O Morrazo. Esto significa que la hostelería de Cangas y Moaña continuará cerrada. Las restricciones de máximo nivel se extienden ahora a los concellos de A Guarda y As Pontes y se alivian en A Estrada, Ares, así como en las áreas integradas por Santiag, Ames y Teo y Ourense, Barbadás y Pereiro.

El Bando de la Alcaldía de Cangas tiene por objeto informar sobre la venta y consumo en los furanchos del término municipal, de conformidad con la normativa autonómica y la ordenanza municipal. Tienen la consideración de furanchos las bodegas cuya actividad principal sea la de suministrar en venta el vino excedente de consumo propio procedente de sus viñedos. Los cosecheros que pretendan vender el vino en furanchos necesitarán una autorización municipal, así como disponer de autorización de apertura del establecimiento, previa solicitud de los interesados en la que se haga constar el lugar exacto donde se sitúa la actividad, el número de litros que pretende vender, las variedades de uva de la que procede y el período en que se quiere poner a la venta su consumo, que en ningún caso podrá ser superior a tres meses en el período comprendido entre el 1 de diciembre y el 30 de junio. Fuera de ese período, “no puede estar abierto ningún furancho”.

La solicitud deberá ir acompañada de una declaración responsable, según modelo disponible en el Concello, fotocopia compulsada del DNI, del título o contrato que acredite la disponibilidad del establecimiento para su uso como furancho, documentación acreditativa de tener declaradas las viñas en el Rexistro Vitícola de Galicia, póliza de seguro de responsabilidad civil, proyecto técnico y análisis del vino puesto a la venta, así como memoria descriptiva de la cantidad de vino puesta a la venta, número de barriles utilizados y capacidad de los mismos, entre otros requisitos.

La Administración municipal, es reserva la facultad de constatar en cualquier momento el cumplimiento de las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias para desarrollar la actividad, así como las condiciones de iluminación y ventilación del establecimiento. También deberán exponer, en lugar visible, un distintivo oficial, y podrán anunciar su existencia mediante las tradicionales ramas de laurel. El horario de apertura para venta y degustación será de 12.00 a 15.00 horas y de 19.00 a 24.00 horas, y en los furanchos se podrán ofertar “exclusivamente hasta un máximo de cinco tapa”, de acuerdo con la ordenanza municipal que regula dicha actividad

La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, coincide con el regidor de Cangas, Xosé Manuel Pazos, en que la apertura, por parte de los concellos, del plazo de solicitudes para instalar furanchos y el cumplimiento de los requisitos no se traducirá en un inicio inmediato de la actividad, sino que la misma estará supeditada a que se levantes todas las restricciones a la hostelería.

La semana arranca con 19 casos en centros educativos

La semana comienza con un total de 19 casos de coronavirus activos en colegios e institutos de la comarca de O Morrazo. Es uno menos que al finalizar la anterior, aunque ahora mismo hay más centros afectados, hasta 14. El municipio con mayor incidencia sigue siendo Moaña, con 11 contagiados repartidos entre siete instalaciones. La buena noticia es que después de prácticamente un mes no hay ningún caso en el colegio de Domaio. Ahora mismo hay tres en Reibón y Quintela, y uno en la escuela infantil Dalila, Abelendo, Seara, As Barxas y A Paralaia. En el caso de Cangas hay siete personas contagiadas, una lista en la que vuelve a aparecer el IES María Soliño con un caso. El resto están en Nazaret y Rodeira, con dos cada uno, y en San Roque y Casa de la Virgen, con uno respectivamente. Bueu acabó la semana pasada con un caso activo, en el IES Johan Carballeira, después de varios días de incidencia cero. Ahora a ese contagio hay que sumar otro nuevo en el colegio Virxe Milagrosa.