La empresa ElectroSil comenzó ayer los trabajos para colocar el alumbrado navideño en Bueu, que este año incluirá la instalación de unos 120 elementos por todo el municipio. Uno de los atractivos de este año será una bola de grandes dimensiones en la Praza Massó, una esfera de 120 colores y a la que se podrá acceder para hacerse los habituales “selfies” con los móviles.
La previsión es que la iluminación pueda encenderse el día 1 de diciembre, siempre que la meteorología acompañe y no retrase los trabajos de instalación. En todo caso debería estar ya operativa para el fin de semana del puente de la Constitución y la Inmaculada. El Concello destinará un presupuesto de unos 15.000 euros y complementará los arcos de la empresa contratista con material propio. En los últimos meses el consistorio ha comprado un centenar de tiras luminosas para colocar en árboles, fachadas, farolas y otros espacios públicos. La decoración navideña también incluirá la colocación de un árbol navideño de grandes dimensiones en la rotonda de As Lagoas, una tarea de la que se encargará el personal municipal.
La instalación del alumbrado navideño se reforzará en las zonas comerciales del municipio y en los espacios públicos para intentar ayudar al comercio local de proximidad. En este sentido, desde el gobierno local apuntan que en los próximos días se perfilará la campaña en la que llevan trabajando desde hace semanas con Fecimo. Inicialmente se barajaban dos fechas: hacerla coincidir con el “black friday” o viernes negro o bien con las propias fechas navideñas. Toda vez que la primera celebración sería ya este mismo viernes 27 de noviembre lo lógico es que la iniciativa se concentre durante las semanas de la navidad.
El plan que barajan Concello y Fecimo es similar al sistema de bonos que se puso en marcha hace unas semanas en Cangas y, entre otros aspectos, falta por determinar la cuantía que aportará el consistorio y que los informes técnicos del departamento de Intervención avalen la iniciativa.
La campaña estará abierta al conjunto del tejido comercial de la localidad, con independencia de que los establecimientos estén o no asociados a Fecimo. El objetivo es animar al consumo en el comercio local y de proximidad para superar las consecuencias económicas derivadas del confinamiento y de las restricciones impuestas debido a la pandemia sanitaria provocada por el Covid-19.
