"Muy emocionada" por sentirse reconocida en representación de todas las víctimas del tráfico y de quienes luchan contra esa lacra, en un salón de actos que contó con la presencia de autoridades municipales y de una veintena de alumnas y alumnos del Ceip A Rúa, la máxima representante de la ONG alentó a la formación y la sensibilización desde la infancia para hacer frente a una pandemia que comparó con la de covid-19 en víctimas y consecuencias, y agradeció los esfuerzos institucionales por recuperar protagonismo para los peatones frente a los coches.

Picard comenzó por recordar las víctimas más recientes de la carretera, entre ellas niñas y niños como los que escuchaban desde las butacas del público. Recalcó que cada año se registran más de un millón de víctimas mortales y que la OMS (Organización Mundial de la Salud) también lo considera una pandemia, aunque no reciban la misma atención mediática que la del coronavirus. Rechaza denominarlos "accidentes, porque se trata de hechos que se pueden evitar", y pide formación y contundencia a las autoridades para combatirlo. "Para el problema del tráfico la vacuna existe, y es respetar y cumplir la ley que nosotros mismos hemos hecho", e insistió en que Stop Accidentes lleva dos décadas trabajando por ello, "desde la rebeldía", la misma que demanda a los jóvenes para frenar el problema. "¿Nos ponemos la mascarilla por miedo y no evitamos el peligro beber de más los fines de semana? Conducir significa ejercer el permiso de buena conducta", continuó, en un discurso emotivo y muy aplaudido.

También abundó Jeanne Picard -al igual que antes su compañero Pedro Hernández- en las consecuencias personales y sociales de la tragedia de la carretera y en la labor de Stop Accidentes durante los últimos 20 años. Una ONG formada mayoritariamente por madres y padres "que hemos perdido a nuestros hijos, llenos de vida y de proyectos como vosotros". El monumento que los recuerda, en el paseo marítimo de Rodeira, "simboliza un corazón roto por esas pérdidas. Nuestro destino es seguir viviendo y luchando, no morir en la carretera. ¿Qué es más importante, llegar antes o no llegar", cuestionó, mientras explicaba la imposibilidad de borrar "su último gesto, su última mirada" de quienes ya no están por esas causa. Remató la intervención apelando de nuevo a la "solidaridad y la responsabilidad" de la ciudadanía, y agradeciendo una distinción del Concello de Cangas "que nos llena de calidez el corazón".

El alcalde se encargó de darle réplica. Xosé Manuel Pazos recordó que el año pasado, en las primeras Xornadas de Mobilidade organizadas por el Concello, el salón de plenos estaba abarrotado de público y que en esta edición resulta obligado limitar el aforo para evitar la expansión de la pandemia de covid-19. "Pero no hemos querido prescindir de vosotros", explicó a los escolares presentes, "porque solo con formación y educación vamos a ser capaces de ganar esta batalla". También señaló que hace solo unos años eran muchas las reticencias sociales a peatonalizar calles, una tendencia que ha variado para mejor. "La educación viaria se centra en primaria y debe extenderse a secundaria y a la universidad porque son los jóvenes los más implicados y deben ser conscientes de que un coche puede ser una máquina de quitar vidas". También los animó a pedir cita telefónica para disfrutar de los karts y bicicletas por el paseo marítimo de Cangas, así como a convertirse en "embajadores" del municipio a través de estas iniciativas.

La asistencia al acto tuvo que limitarse en aplicación de las medidas de prevención y cumplimiento del protocolo sanitario. Desde la oposición se criticó que no les trasladaran invitación, y aseguran que no les sorprende esa falta de cortesía institucional porque lo mismo hicieron el año pasado. El PP, a través de la concejala Dolores Hermelo, dijo compartir el reconocimiento, pero no las formas del ejecutivo cangués.