En la misma localidad en donde el croata Bozídar Vukusic se convirtió en héroe del balonmano de Cangas cuando el Frigoríficos era todavía Alondras, en 1977, su hija, la poeta y actriz Deborah Vukusic, llega hoy a ella, de la mano de la Mostra Internacional de Teatro Cómico e Festivo para representar la adaptación teatral de su libro "Guerra de identidade". Se trata de un viaje emocional de una hija obsesionada con la figura ausente y controvertida de su padre, jugador de élite y militar en la guerra de Yugoslavia, a la que abandonó con dos años cuando vivían en Ourense y del que busca la verdad. Será como un reestreno, dice la actriz, ya que tras su début a finales del año pasado en Vigo, la pandemia obligó a suspender todos los bolos.

Sobre el escenario del Auditorio Municipal (22:30 horas), Deborah Vukusic, a través de su compañía Deuve, demostrará, con una historia de amor entre lo dramático y lo cómico, su gran talento y fuerza teatral. Por algo esta mujer, mitad gallega, mitad croata, es hija de un hombre que en Cangas se le recuerda como un "héroe del balón que metía goles desde el medio del campo, subía a la grada para alentar al público y enganchaba a la afición". Aquel héroe del balonmano cangués, que lo fue también antes del Teucro y después en Ourense y Alicante se ausentó un día, en otra fuga más, como la de Yugoslavia a Portugal y de Portugal a España para jugar al balonmano. Bozídar acabó participando en la Guerra de los Balcanes con el ejército de su país y fue juzgado como criminal de guerra y encarcelado seis años, algo que atribuyen a la limpieza de militares activos cuando el país quiso entrar en la Unión Europea. Con 65 años sigue residiendo en Zagreb.Hasta allí fue Deborah en 2011 para visitarle en la cárcel, de la que salió hace cuatro años, e intentar sacar sus propias conclusiones del por qué esta ausencia en su vida. Desde entonces, poco más ha sabido de él, dice que fue interiorista, que trabajó un tiempo en ello -de él aseguran que pintó el escudo de Cangas- y que llevó a jugadores de fútbol y balonmano.

Fruto de aquel encuentro es el viaje emocional que representa en "Guerra de identidade", bajo la dirección de Avelino González, en donde la actriz se presenta al público y cuenta su historia con diez elementos en una caja, entre ellos, una mochila, dos banderas -la croata y la gallega-, una cámara de vídeo, un teléfono o dos relojes que simbolizan a sus abuelos croatas. En Cangas, Deborah Vukusic, que reside en Vigo, también se reencontrará con la localidad de los veranos, desde hace 50 años, de su abuela de Ourense.

Nadie sabe si Bozídar regresará algún día a Cangas, pero él sigue hablando de España como sus años dorados y hoy lo hará una parte de él con su hija, poeta y actriz.