El cuarta edición del Obradoiro de Emprego Moaña Labora comenzó ayer con sus clases teóricas. Se trata de un programa que permite al Patronato Municipal Beiramar formar a vecinos en situación de desempleo mientras perciben un salario y realizan prácticas mejorando las instalaciones municipales.

Son 20 los alumnos que iniciaron las clases. La mitad de ellos se formarán en la especialidad de carpintería, mueble y montaje de muebles y elementos de carpintería. Mientras que la otra mitad lo hará en actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería e instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes.

Las obras que ejecutarán cuando empiecen con las prácticas sobre el terreno incluyen la renovación y mejora de los elementos de carpintería del Patronato y el mantenimiento de los jardines municipales de Moaña.

Antes del inicio de las clases el presidente del Patronato, Carlos Juncal, y la alcaldesa, Leticia Santos, les dieron la bienvenida tanto a los alumnos como a la profesora, a la tutora y a la directora del programa. Desde el Concello destacan que el Patronato Beiramar se ha convertido en un "centro de referencia" para la formación de personas en situación de desempleo, no en vano siempre consigue las ayudas de la Xunta para este tipo de talleres del empleo. El año pasado incluso consiguieron el primer obradoiro juvenil. En esta ocasión la Consellería de Economía otorgó al organismo municipal una subvención de 336.446 euros.

En la edición pasada, que también se prolongó 9 meses y concluyó en agosto, la formación adquirida por los alumnos permitió que el 20% de ellos acabasen el taller con un puesto de trabajo. Entonces los alumnos habían realizado las modalidades de cantería y de jardinería. La jardinería fue claramente lo que más demanda de empresas encontró, de ahí que se repita en este año.

Los moañeses deben, a los alumnos de este taller del pasado año, actuaciones como la mejora del entorno de la capilla de San Benito, en Domaio. Allí habilitaron un mirador sobre el río de A Freixa y se acondicionó el atrio canalizando las aguas y extendiendo una zona con nueva piedra. Los de cantería construyeron e instalaron un nuevo cruceiro. También se acondicionó el Monte do Con entre otras actuaciones ejecutadas.