El encuentro de arte efímero de Bueu arrancó el viernes con lluvia y se despidió ayer con un sol radiante que obligaba a protegerse mientras se visitaba las 15 obras de arte que había sobre la Praza Massó. La meteorología no pudo con las ganas ni con la ilusión de los más de 120 alfombristas desplazados a la localidad, que ayer fueron agasajados con una recepción en el Concello de Bueu y luego pudieron disfrutar de una merecida comida de confraternidad en el Centro Social do Mar. El evento ha servido para reforzar la proyección exterior de los alfombristas de Bueu y para convertir al municipio en la "casa del alfombrismo gallego".
Ayer los tapices dispuestos en la Praza Massó se podían disfrutar en toda su belleza, aunque algunos mostraban signos de haber sufrido con la inoportuna lluvia estival del viernes y del sábado. Representantes de todos los grupos políticos de la corporación y de la Diputación de Pontevedra, representada por Carlos López Font y Victoria Alonso, recorrieron la céntrica manzana y un integrante de cada delegación les explicaba su trabajo y los materiales empleados. La representación internacional estaba compuesta por Alemania, Portugal, Italia, Malta e India; y junto a ellos había alfombristas de Cataluña, Carrión de los Condes (Palencia) y distintas delegaciones llegadas desde varios puntos de Galicia, como Burela, Ponteareas, Ames, Cerponzóns o Cangas, además de Bueu.
Durante los discursos institucionales la presidenta de la Asociación Alfombras Corpus Bueu, Carmen Santos, explicaba que la decisión de llevar el encuentro a la Praza Massó y cubrirla con alfombras venía de un reto planteado en su día por el alcalde, Félix Juncal. "Hoy se ha cumplido un sueño", remarcó. El trabajo de los alfombristas en general, y de los de Bueu en particular, fue reivindicado por la presidenta de la Federación Catalana de Catifaires y de la Comisión Gestora Internacional, Vicenta Pallares, que instó a las administraciones a cuidarlos. "No es fácil tener un equipo en Primera División, como Bueu, y con un presupuesto low cost", afirmó. Tampoco se olvidó de agradecer la excelente acogida brindada por Bueu, desde la hospitalidad hasta la gastronomía vinculada al mar.
El diputado Carlos López Font, por su parte, brindó ese apoyo y aseguró que aunque alfombras como las de este fin de semana en Bueu son "obras de arte efímeras, permanecerán siempre en nuestras retinas". El cierre le correspondió al alcalde, que al igual que las presidenta de los alfombristas de Bueu no ocultaba su orgullo por el resultado de este encuentro. "Hoxe Bueu é un pobo máis rico", decía en alusión al intercambio de experiencias y saberes. Al mismo tiempo llamó a preservar tradiciones como la de los alfombristas, que son una muestra de la identidad de cada pueblo en un mundo globalizado.
