En abril de 2014, el viaducto de A Portela, en el tramo que aún sigue como Corredor do Morrazo y que atraviesa la PO-551 entre Cangas y Bueu, tuvo que ser cortado en uno de sus carriles debido a un problema por un desplazamiento de lo que se denomina neopreno de apoyo del estribo, en una de sus vigas. Ayer volvió a registrarse un problema similar al saltar el neopreno.

En esta coasión no fue necesario cortar ningún carril, aunque el viaducto está señalizado para que los vehículos no entren en el arcén. La Consellería de Infraestructuras ya dio traslado a una empresa para el arreglo de este problema, pero mientras no llega, la carretera, técnicamente denominada VG-4.6, que conduce a la parroquia de Aldán, está debidamente señalizada obligando a la reducción de velocidad.