La cartilla de la pobreza sigue existiendo en La India. Neneta Herrero convive con ella y con las familias que sufren la falta de recursos económicos en este país a las que ayuda, desde hace 15 años con una escuela en Pubai, en el Estado de Orisha, en la que viven 240 niñas y niños de 5 a 16 años y otros 60 acuden a diario para estudiar la enseñanza básica. No hay ayudas para este tipo de enseñanza y solo las familias que poseen esa cartilla de la pobreza reciben después de acabar en la escuela, una ayuda del Gobierno para que aquellas jóvenes que quieran seguir sus estudios lo hagan durante dos años en un college para pasar después a la universidad.

Y si esta pobreza no fuera suficiente, los desastres naturales sacuden con extrema dureza a este país, como ocurrió el pasado 3 de mayo, con el ciclón "Fani", que ha agravado la situación de miseria. Neneta Herrero regresó a Cangas antes de que sucediera el ciclón, pero desde aquí ha seguido, paso a paso, los destrozos que ocasionó en la zona. Afortunadamente asegura que la escuela, que se construyó con una cimentación fuerte, aguantó bien los vientos, que llegaron a soplar a 205 kilómetros a la hora, acompañados de intensas lluvias. Salvo cristales, puertas y una cabañita rotas, la casa resistió, no así las chabolas de las aldeas más cercanas, construidas en adobe y que quedaron totalmente destruidas. Gracias a que el Gobierno indio construyó casas anti ciclones, se pudieron evitar más muertes, pero no la destrucción de estos hogares. La situación es muy delicada, asegura esta mujer, natural de Vigo pero que echó raíces en Cangas, y que mañana abre su tradicional mercadillo solidario a favor de la Escola María Soliña, en la Capela do Hospital.

En el mercadillo, que estará abierto hasta el 9 de junio, en horario de tarde, a partir de las 17:30, se podrán adquirir artesanía echa por los niños de la escuela, ropa, bisutería y un poco de todo para contribuir a sufragar los gastos de esta escuela. "Cangas siempre ha demostrado una gran solidaridad y gracias a ella la escuela sigue".

Este año será la sexta promoción de alumnos. Como siempre suele hacer cuando acaba el ciclo en el centro, con 16 años, Neneta los lleva a todos de viaje a Calcuta en un viaje que se convierte en algo inolvidable para todos ellos.

La Escola Maria Soliña es la vida de esta canguesa de Vigo que trabajó siempre en una sucursal de banco y que sabe el valor que tiene el dinero, nunca más allá del valor de las personas y la solidaridad.