"Posta en valor do petróglifo de As Abelaires e limpeza, mediante criterios de restauración, do cruceiro de Síngulis, da fonte do Eirado do Costal e da Fonte Garrida". Es el título del proyecto elaborado por la arquitecta Mª Isabel Medraño por encargo del Concello de Cangas, que tiene previsto ejecutar la actuación a corto plazo, con ayuda económica de la Diputación a través del plan para "Rehabilitación e sinalización do patrimonio histórico e cultural". La propuesta ya ha recibido el visto bueno municipal y tanto la concejala de Turismo e Medio Ambiente, Tania Castro, como la edil de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez -que han solicitado una subvención a la institución provincial para llevarla a cabo-, aseguran que cumple todos los criterios para que se le otorgue.

El presupuesto correspondiente a los medios humanos y materiales para llevar a cabo los trabajos señalados asciende a 13.643 euros e incluye, para los trabajos de arqueología y excavación de As Abelaires, los salarios de un arqueólogo director y un arqueólogo técnico restaurador, así como de los operarios para el desbroce y acondicionamiento del terreno, situado junto al "punto limpio" de A Portela, casi en el límite con el municipio de Bueu. El resto del dinero se dedica a la redacción de los proyectos y memorias, cartelería, mesa expositiva para consulta del público y señalización, entre otros.

El petroglifo de Abelaires es un bien característico del arte rupestre atlántico encuadrado en la Edad del Bronce (2500 a.C-1250 a.C) y que destaca por la gran profusión de motivos que presenta. Se trata de una gran roca repleta de grabados geométricos "que se atopa, desafortunadamente, nun estado de conservación negativo debido á maleza que o rodea, pasando totalmente desapercibido", señala el informe municipal que avala esa intervención.

El cruceiro de Síngulis es un elemento del patrimonio etnográfico de Cangas, declarado BIC (Ben de Interese Cultural) de modo genérico, como todos los cruceiros catalogados de Galicia. El monumento se levanta sobre un estilobato de cuatro peldaños y de planta octogonal, el primero de ellos de construcción más tosca, "sendo máis ben unha plataforma para nivelar o desnivel do terreo", y los tres restantes más labrados, regulares y de la misma altura. El cruceiro está rodeado de una sencilla reja de hierro y la intención es sanear y poner en valor todo el conjunto. Con idénticos criterios se pretende actuar sobre la fuente del Eirado do Costal y Fonte Garrida, para las que el proyecto municipal prevé sanear las juntas de piedra con la sustitución del actual mortero de cemento por otro de base cal.

Las actuaciones sobre todos estos bienes pretenden recuperar dichos elementos eliminando las capas biogénicas mediante limpiezas en seco y de tipo químico para lograr la eliminación de todos los biotipos, principalmente líquenes, de tipo foliáceos. Por contra, serán respetadas las formas y estructuras para cuya eliminación sería necesario recurrir al empleo de métodos abrasivos que pudieran dañar la piedra, recalca el informe técnico.