La tromba de agua que cayó a lo largo de la tarde y por la noche el martes en Cangas provocó un vertido de fecales al desbordar una de las arquetas en la céntrica calle Noria. El Grupo de Emergencias de Protección Civil tuvo que vallar con cintas el perímetro del sumidero para evitar incidentes con peatones. La falta de separativa de pluviales y de fecales provoca estas situaciones que se repiten cuando cae llueve de forma intensa.

Ayer también hubo quejas de vecinos por vertidos en el frente marítimo, en la zona de la playa do Sinal, entre la estación de autobuses y la alameda nueva. Aseguran los testigos que por el desagüe salían fecales y restos de productos de higiene que acababan directamente en el mar, provocando, además de la mala imagen, mal olor. Este frente marítimo es zona peatonal y por el mismo pasa el carril bici.