La estación depuradora de aguas residuales de Bueu (EDAR), situada en el lugar de Cabalo, ha superado la última auditoría de Augas de Galicia, que considera que su funcionamiento es "aceptable". Eso no significa que sea perfecto. De hecho, desde el departamento autonómico vuelven a reiterar una petición que se repite prácticamente cada año: la necesidad de activar de una vez por todas el sistema de desinfección ultravioleta o terciario. Este dispositivo que permite mejorar la depuración de las aguas residuales está instalado desde hace más de una década, pero nunca se ha puesto en marcha. La razón es que Concello de Bueu y empresa concesionaria, Aqualia, no se ponen de acuerdo acerca de quién debe asumir el aumento en los costes de explotación que eso significaría.

El informe que Augas de Galicia ha enviado hace unos días al consistorio señala que la "calidad global" de la EDAR de Cabalo resulta "aceptable", pero al mismo tiempo pone deberes para cumplir. El más importante es la activación del sistema ultravioleta de desinfección, que se instaló en el año 2007 y que supuso una inversión de 170.000 euros bajo el argumento de que era una intervención "urgente" y "prioritaria". El ente público considera "especialmente importante" este asunto porque la depuradora vierte en una zona clasificada como sensible por la actividad marisquera y pesquera, así como por la presencia de zonas de baño.

El problema es que la entrada en funcionamiento de este sistema podría suponer un coste anual que algunas estimaciones sitúan en los 100.000 euros. Un coste que la concesionaria no quiere asumir porque no figuraba en el pliego contractual del servicio, una interpretación que el Concello no comparte.

La auditoría de Augas de Galicia señala también al reactor biológico, del que señala que su capacidad de aireación resulta "insuficiente" durante la temporada estival debido al aumento de población debido al turismo. El informe recomienda valorar la posibilidad de aumentar la capacidad de este reactor o bien estudiar la viabilidad de usar el que permanece vacío durante esos momentos en los que se incrementa la carga de aguas residuales. Esa falta de capacidad de aireación se traduce en que durante el verano los valores totales de nitrógeno superan el máximo permitido. Aún así, desde Augas de Galicia precisan que el índice que exige la Unión Europea (UE) se establece en función de un valor medio anual y que en el caso de la depuradora de Cabalo ese parámetro se ha superado solo en dos de los siete controles realizados.