La empresa constructora del tercer y último subtramo de la autovía de O Morrazo -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- ha acometido ayer, tal y como se había anunciado, el corte de la carretera general entre Moaña y Marín (PO-313). Desde minutos antes de las 19.00 horas se cortó un tramo de 100 metros justo en el paso inferior del Corredor en obras. Desde ayer y durante tres meses, los conductores que circulen por la PO-313 deberán asumir un desvió de unos 6 minutos para atravesar esta zona.

Eso sí, previamente, sobre las 16.00 horas, quedó reabierta al tráfico en su totalidad la carretera provincial entre Meira y A Fraga (EP-1102) que se había cerrado en un tramo de unos 200 metros antes del verano para poder construir las pilas más altas del segundo viaducto de A Fraga, la estructura más compleja de este tramo y cuya construcción del tablero con ayuda de un lanzavigas debería comenzar a finales del presente mes o a comienzos de octubre. Durante toda la mañana, los operarios de la constructora estuvieron pintando y acondicionando el firme del tramo del vial provincial que ya está nuevamente operativo.

El desvío establecido durante los próximos tres meses disgustó ayer a última hora a muchos de los conductores que se convirtieron en los primeros afectados de un corte que estaba anunciado desde la primavera. Los coches que circulan por la PO-313 en dirección a Marín, al llegar a la rotonda de Broullón deben entrar en el Corredor en obras, circular hasta la salida de Meira y, cogidas las dos rotondas, regresar al Corredor para volver a salir por la PO-313 y retomar su ruta hacia Marín.

En sentido contrario, los coches que bajen hacia el centro de Moaña deberán realizar la misma operación pero ejecutando el cambio de sentido en la rotonda de salida hacia Cangas y San Martiño.

En total los desvíos implican un retraso de unos 6 minutos por vehículo sin tráfico denso. Eso sí, existen opciones como la toma de carreteras secundarias para acudir desde la parte alta de Moaña hasta el casco urbano, lo que evitaría a los vecinos de estas zonas altas tener que tomar diariamente este desvío.

La razón de este corte está en la necesaria ampliación del paso inferior de Broullón, que quedará bajo la futura autovía. El aparcamiento disuasorio se mantendrá operativo salvo imprevistos de última hora.

Los cortes están señalizados en la PO-313 con carteles de gran formato y los desvíos en el Corredor con señales antes de las salidas.