Todos los polígonos de bateas en los que faenan los bateeiros de O Morrazo se encuentran desde ayer abiertos. Los biólogos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) constataron una remisión de la toxina que permitió desde ayer la entrada en funcionamiento de los sectores que seguían cerrados. En concreto se abrieron los dos polígonos de la ría de Aldán -Cangas A y B- que estaban cerrados desde el mes de mayo con la salvedad de dos días en julio con una breve reapertura. En la ría de Pontevedra abrió el Bueu A1, que se suma a los otros dos grupos de viveros de mejillón ubicados frente al litoral buenense y de los que se puede extraer producto desde finales de julio.

En lo que respecta a la ría de Vigo, abrieron los cinco polígonos de la ensenada de San Simón. Desde el 31 de julio estaban ya libres de toxina los grupos de bateas ubicados frente a Domaio, Meira y el casco urbano de Moaña. Un par de semanas antes se abrieron los situados frente a Rodeira y Liméns en Cangas.

La reducción de la toxina es una noticia importante para todo el sector. Los productores de Moaña, por ejemplo, empezarán el próximo mes la campaña de exportación de mejillón al mercado extranjero, por lo que un retraso de los cierres podría afectar de forma importante a su situación.

De esta forma todos los bateeiros de la comarca se suman a sus colegas del resto de Galicia, que ya no tenían restricciones para poder extraer y vender el bivalvo a lo largo de todo el litoral de la comunidad.