La campaña del pulpo solo acaba de empezar, pero los primeros signos no son en absoluto positivos. El primer día de trabajo debería ser una jornada con buenas capturas después de mes y medio de veda y con los naseiros regresando pronto a puerto. Nada más lejos de la realidad en puertos como Bueu, uno de los lugares de referencia en la costa gallega. El primer barco llegó pasadas las 13.30 horas sin poder completar el cupo que tenía asignado. Una situación que no dejó de repetirse a medida que iban llegando más embarcaciones, a ritmo de cuentagotas. Hasta bien pasadas las tres de la tarde no comenzó a atracar el grueso de la flota.

Pocos fueron los que pudieron decir que habían conseguido alcanzar los topes asignados. "Se empezamos así o primer día xa se pode dicir que a cousa non pinta ben. Estivemos pola Lanzada, Cabicastro, Faxilda, Montalvo... e non se miraba nada", contaba en la lonja de Bueu el patrón del "Nuevo Fren". El patrón mayor buenense, José Manuel Rosas, abundaba en la misma idea. "Aínda é o primeiro día, pero os indicadores non apuntan ben. Vai tocar sufrir", afirmaba.

Sin embargo, en este panorama tan negro también hay algunos signos que invitan a un moderado optimismo de cara al futuro. La mayoría de tripulaciones detectaron la presencia de abundante cría y pulpo pequeño, algo que puede ser bueno de cara al invierno. Pero hay que aguantar hasta entonces. "Hai un dito que di que fame que espera fartura non é fame, pero cando a fame vén desde tan atrás...", decía Rosas, que instaba a tener paciencia para que la especie pueda completar su ciclo de crecimiento y reproducción para garantizar el futuro. "Temos que deixar crecer ese polbo porque se collemos agora logo non imos ter nada", reconocían, casi como un propósito de enmienda, algunos marineros.

La otra nota positiva son los precios que alcanzó el cefalópodo en lonja. En el caso de Bueu el más pequeño se comercializó a 9,50 euros el kilo, mientras que el grande alcanzó los 13,50 euros. Son ligeramente inferiores a lo que se pagaba justo antes de la veda, pero si la tendencia observada el primer día se mantiene lo más probable es que repunten aún más en los próximos días.

"É verdade que a marea hoxe [por ayer] non era a mellor porque estaba baixando, pero as perspectivas son fatales. Con 1.200 nasas hoxe solo levantamos 85 quilos", decía Manuel Otero, el patrón del "Virxe dos Mares", que augura que dentro de una semana "estaremos como antes da veda, con 30 ou 20 quilos diarios". Muchos naseiros aseguran que no recuerdan enlazar dos campañas consecutivas tan desalentadoras. "É verdade que hai cría para o inverno, pero mentras hai que sufrir ou cambiar de oficio", aseguran.

El plan de explotación aprobado por la Consellería do Mar para la campaña 2018/19 establece que hasta el 31 de agosto cada barco puede capturar 30 kilos de cefalópodo, a lo que hay que sumar otros 30 kilos por cada tripulante enrolado a bordo. Esos topes suben hasta los 50 kilos a partir del 1 de septiembre. Unos límites que por ahora a muchos les parecen muy lejanos. "Tamén é verdade que hoxe [por ayer] era o primeiro día e aínda estás buscando as zonas para facer o lance e para largar, pero aínda así está claro que a cousa non pinta ben", comentaban en la lonja después de un primer día un tanto frustrante. "Saímos ás cinco da mañán do porto, empezamos a traballar as seis e non volvemos ata as catro da tarde, con apenas a metade da cuota. O normal o primeiro día sería polo menos apañar o cupo. Máis non podemos facer, non se pode estirar máis", manifestaba Avelino Patiño, del "Punta Robaleira" de Bueu.

La anterior campaña, pese a acabar con una drástica reducción en las capturas del pulpo, no empezó con tan malos augurios como la actual. En el primer día de trabajo del año pasado en la lonja de Bueu se descargaron 4.000 kilos de pulpo. Ayer las capturas se quedaron en 2.500 kilos, según confirmaba al final de la jornada el patrón mayor. No obstante, en Cangas no hubo apenas variación, con alrededor de 800 kilos subastados. La otra gran diferencia fue el precio, que si hace justamente un año se cotizaba a un máximo de 10,60 euros ahora supera los 13,50 euros.

La verdadera dimensión de cómo transcurrirá la actual temporada se empezará a vislumbrar a lo largo de las próximas semanas. Algunos confían que durante los próximos días se puedan alcanzar como mínimo los topes que permite la Consellería do Mar y para tener una idea más aproximada de la situación real del recurso habrá que esperar al menos un mes. Eso sí, en el sector reconocen que los meses de verano son los peores para el pulpo, que es cuando presenta un menor tamaño. La situación en teoría debería empezar a cambiar a partir de los meses de otoño e invierno.

La pesquería del cefalópodo no fue la única que abrió ayer. La temporada de la nasa nécora arranca al mismo tiempo y la flota ya pudo trabajar. De momento no hay cifras acerca de las capturas y de los precios de venta, que se conocerán hoy. Algunos de los profesionales del sector en Cangas apuntaban que la de ayer fue una jornada con menos capturas que en la apertura de hace un año.