El Concello de Moaña ha seguido negociando con la naviera que presenta el servicio de transporte de ría entre la villa y Vigo, Nabia, para tratar de minimizar el impacto de la eliminación, a partir de este viernes, de las cinco rutas en jornadas laborables y de las rutas de sábados y domingos que se habían puesto en marcha en octubre pasado como refuerzo por el cierre del Corredor. Tras lograr que estas frecuencias se prolongasen hasta el final del curso académico, y ante la inminencia de la eliminación del refuerzo, saltaron las alarmas entre el movimiento vecinal. El concejal de Mobilidade, Ezequiel Fernández, logró que al menos se mantenga la ruta de los sábados a las 15.00 horas, evitando el anterior parón del servicio en estas jornadas.

Asimismo, Nabia se compromete a estudiar la posibilidad de mantener rutas los domingos o festivos, aunque en principio este mismo domingo no habrá servicio de barcos. La propuesta del Concello fue que dispusiesen de más frecuencias y no solo una de mañana y otra da tarde, para animar a los moañeses a acudir en barco a Vigo y para aprovechar el tirón de los turistas en verano. Nabia analizará esta opción, aunque todavía no está garantizada.

Lo que sí descarta la compañía, pese a la insistencia del Concello y de los vecinos, es mantener las rutas de las 6.00 y 6.30 horas de la mañana. Nabia argumenta que el número de usuarios es demasiado bajo, incluso antes de la puesta en servicio de la autovía, como para justificar el mantenimiento de un segundo barco con su correspondiente tripulación, que opere desde el muelle de Moaña.

Para justificar esta postura Nabia remitió al Concello los datos detallados de los usurarios de sus dos primeros servicios -a las 6.00 entre Moaña y Vigo y a las 6.30 haciendo la ruta contraria- y las cifras son claramente bajas.

Por ejemplo, en todo el mes de abril partieron de Moaña solo 94 usuarios en 30 días. Las jornadas laborables contaron con entre 5 y 3 usuarios en la mayoría de los casos, llegando un día a 8 viajeros. Similares datos en mayo y solo en junio hubo tres días con más de una decena de pasajeros en el primer barco hacia Vigo. Además, los fines de semana este barco zarpó totalmente vacío en todas las ocasiones.

Desde Vigo a Moaña, a las 6.30 horas, las cifras son todavía inferiores. En todo abril solo 9 personas utilizaron este trayecto. En mayo los dos días más fuertes cogieron este barco cuatro usuarios y en lo que va de junio nunca se superaron los tres viajeros.