Pese a que reside en Estados Unidos desde los 3 años, Manuel Varela se siente moañés y regresa siempre que puede a la tierra en donde nació y de la que se fue con sólo esa edad cuando falleció su padre, Manuel Varela Piñeiro, trabajador en los astilleros de O Latón. Tras aquello, su madre Josefa Santomé decidió irse a Estados Unidos donde residía un hermano y se establecieron en Baltimore. Manuel Varela estudió en las universidades de Harvard, a las afueras de Boston y de Georgetown en Washington, en donde se licenció como abogado en 1997 y en donde reside con su mujer Solange Martín (argetina) y su hija Olivia. Asegura que toda la familia vuelve a Moaña siempre que puede. Desde hace 17 años es socio de un bufete de abogados que está llevando en Estados Unidos la demanda de la familia Cierco, propietaria del Banco Privado de Andorra (BPA), que fue intervenido por el Principado tras un informe de la agencia de lucha contra el crimen financiero de EE UU (FinCEN) por posible blanqueo de dinero.

-¿Cómo llegó a usted el caso de la Banca Privada de Andorra?

-En realidad le llegó al socio principal del bufete donde yo trabajo, que es conocido en este mundo de disputas bancarias. Pero como es un caso vinculado a España y como yo soy español, me pidió que trabajara en el tema. Los hermanos Cierco, que tenían el 75% del banco, fueron los que nos contrataron.

-¿Cuándo empezó para ustedes el caso?

-En marzo de 2015 cuando el FinCEN (Financial Crimes Enforcement Network), que es parte de Departamento de Tesoro de Estados Unidos, emite una nota 311, que tiene como efecto cortar el acceso a los bancos americanos, es como dejarle sin oxígeno. Ahí es cuando nos contratan para trabajar la parte que tiene que ver con Estados Unidos.

-¿Cuál es el objetivo de la familia propietaria del BPA?

-El informe FinCEN es algo que te llega de un día para otro. No sabes que te están investigando; es como en los dibujos animados cuando caía un piano del cielo y aplastaba a la persona. Cuando llega la nota 311 e intervienen el banco, hay un caos y una falta de información. Se nos contrató para responder a las autoridades norteamericanas y entender lo que había pasado en el transcurso del tiempo.

-¿Lo que ha pasado tiene que ver con las cuestiones políticas en España?

-Sí, es el eje de todo.

-Se supone que un informe de este calibre tendría que ser totalmente objetivo.

-Hay dos cuestiones políticas que influyeron. La primera es que a mediados de 2014, el gobierno norteamericano está enfadado con el gobierno de Andorra porque quiere que controle el movimiento de dinero en efectivo que cruza la frontera desde España. Pero Andorra no respondió y Estados Unidos tomó medidas. Paralelo a esto está todo el movimiento de Cataluña y las cuestiones de la familia Pujol. La Policía española trató de obtener información sobre esta familia. A uno de los hermanos Cierco le pidieron que diera la información de las cuentas bancarias, no sólo de los Pujol sino de Artur Mas (expresidente de la Generalitat) y Oriol Junqueras (actual vicepresidente), de lo contrario el banco iba a morir.Eso fue entre 6 y 8 meses antes de la nota 311 de la FinCEN. El tiempo pasa, los hermanos aportan la información con una cuenta de la familia Pujol, pero no tienen nada de Mas ni de Junqueras. Aquí es donde todo se pone borroso en el sentido de que el tiempo pasa y en marzo de 2015 llega la nota de Estados Unidos. Esto hace pensar que la Policía española no estaba contenta con la información que aportaron los hermanos, quizás pensaron que ocultaron algo y que la familia Pujol tenía más dinero. Entre tanto, las autoridades americanas estaban buscando la manera de responder a su enfado con el gobierno de Andorra y tenían la manera de hacerlo, atacando al BPA. Esto no es mi teoría, es algo que el gobierno de Estados Unidos por parte de un cónsul en Madrid, dice en una conferencia. Reconoció que no estaban contentos con la respuesta de Andorra y que tuvieron que usar el martillo, fue la palabra que utilizó él. El martillo fue la nota 311 contra BPA.

-¿En qué situación está la demanda de la familia Cierco?

-Una gran parte del banco, después de la nota 311, fue intervenido por las autoridades andorranas,tomaron su control y fue vendido a un fondo buitre norteamericano JC. Flowers hace año y medio. Hay otra parte del banco, con muchas cuentas -más de mil millones de euros- que quedaron congeladas y sus titulares no tienen acceso a esos fondos. Esa es la parte que tiene que ver con Andorra. En realidad más de la mitad del banco era su filial española Banco Madrid. El Banco de España lo puso en concurso casi de inmediato y lo liquidó. Todavía hay gente con depósitos que está esperando su dinero. Todos van a a recibirlo porque el banco era solvente, pero están tardando en hacerlo. Hoy en día hay cientos de demandas, particularmente en Andorra, de gente con depósitos. Por nuetsra parte, los hermanos y accionistas tienen sus demandas en Andorra por lo que han perdido, ya que el valor del banco en total era de entre 350 y 400 millones deuros; y también hay acciones civiles y penales contra varios individuos. Nuestra acción en Estados Unidos tiene que ver con la Ley de Transparencia, en la que pedimos las comunicaciones entre este país, España y Andorra para demostrar cómo fue la actuación de la Policía española. Siempre han negado que hubo estas comunicaciones, pero pensamos que los archivos de FinCEN van a demostrar que sí existen.

-¿En la nueva etapa Trump encontrarán más problemas para acceder a esa documentación?

-No tiene efecto. Es algo institucional. La Ley de Transparencia tiene más de 40 años, casi 50, y el que haya un presidente u otro tiene relativamente poco efecto.

-¿Tienen un plazo de tiempo para conseguir estos archivos?

-El gobierno tiene 30 días para responder a la demanda, pero la resolución tardará unos meses.Sabemos que el Departamento de Tesoro ha confirmado que tienen más de 380 páginas de documentación que responde a nuestra petición sobre las comunicaciones entre Andorra, España y Estados Unidos. La documentación existe y la ley es clara: o la tienen que dar o si la van a retener deben reflejar los motivos, qué categorías de documentos pueden retener, porque sí que hay cosas que no se pueden pedir , como cuestiones de privacidad o de seguridad, pero fuera de estas categorías sí tienen que dar la documentación. El hecho de decirnos cuándo hubo esas comunicaciones y si son en 2014, ya nos vale.

-Parece poco creíble que se acabe con un banco por un error. Es vivir en un un mundo peligroso.

-Lamentablemente sí.La ley norteamericana permite cerrar a un banco extranjero el acceso a su mercado casi sin juicios, sin proceso jurídico y sin comunicación. El dólar es la moneda más poderosa del mundo y el efecto para un banco que no pueda operar con ella, es letal.

-¿Qué me puede decir sobre la acusación al BPA de blanqueo de dinero de empresarios rusos, chinos y venezolanos vinculados a mafias?

-Se investigaron estas cuentas porque el banco propio avisó. Todos los bancos del mundo tiene algo de lavado de dinero. La idea es eliminar el lavado y tener controles para cuando se encuentren problemas así, como hizo este banco. La razón de cerrar bancos es cuando sólo existen para el delito del lavado de dinero, pero esto nunca fue el caso de BAP. Sí tenía cuentas malas, como cualquier banco del mundo, pero tenía los controles para asvisar, aunque cayó en la trampa de varias fuerzas política y por eso sufrió la condena que sufrió.

-¿Cual e s la imagen de España en Estados Unidos, la de un país con mucha corrupción?

-Estados Unidos es un poco como una isla. En un periódico en España, la mitad de las noticias son locales y las otras internacionales,pero en Estados Unidos están más orientadas a lo doméstico (local), no miran tanto para fuera. A veces la imagen de España es bastante simple. Los casos de corrupción, que aquí están en la cabeza de la gente todos los días, no llegan a la prensa norteamericana. La imagen de España es la clásica de lugar turístico y aunque parezca una broma, sigue siendo la de los toros.