-¿Cómo construían las estructuras habitacionales con tanta pendiente?

-Además de construir terrazas, lo que sí vimos durante nuestra excavación es que los habitantes de este asentamiento aprovechaban muy bien los pequeños espacios que tenían. Aprovechaban rincones al máximo. Algunas estructuras incluso las construían apoyadas contra un afloramiento rocoso.

-¿Pide que se lleve a cabo un esfuerzo por salvar este castro?

-Lo ideal es siempre que el grado de afección sea el menor posible. Para mí el yacimiento lo merece. Hay que ver qué opciones dan.

-Más allá de su importancia para la divulgación del modo de vida de la ría de Vigo en el cambio de era, ¿tendría este castro un potencial turístico destacable?

-Sí. Pero como recurso turístico necesitaría un proyecto de intervención. Sería necesario conseguir fondos para plantear una excavación en condiciones con una finalidad de consolidar los restos y hacer un proyecto visitable. Además, implicaría como primer paso talar toda la zona. Sería un proyecto más grande.

-La parte ubicada sobre el viaducto, la más alta del castro, ¿nos depara alguna sorpresa?

-Aún es necesario conocer perfectamente la forma del monte. Pero seguro que tiene sorpresas porque este castro siempre tiene cositas escondidas.