La ubicación y características constructivas y estéticas de un chiringuito de verano instalado frente al nuevo paseo que une la alameda de Aldán y Vilariño ha despertado las quejas de algunos vecinos y visitantes, que llegan a calificarlo de "imperdonable atentado a la estética y al bellísimo paisaje". Una consideración en la que no entran los responsables municipales, que justifican la licencia concedida en los informes favorables de Costas y el cumplimiento de otros requisitos legales, aunque reconoce que se "replanteará" autorizarlo el próximo verano y da por hecho que no sería en las mismas condiciones de ahora.
El chiringuito, realizado con chapas metálicas, está ubicado sobre unas rocas del frente marítimo, entre el paseo y el mar. El Ministerio de Medio Ambiente no puso trabas y el Concello, aunque recibió algunas quejas por su situación -se llegó a barajar una ubicación alternativa, más próxima a las casas, que no llegó a cuajar por las quejas de algunos propietarios- y características estéticas, le dio el visto bueno. "Muy bonito no será y la ubicación es muy discutible, pero cumple los requisitos legales y eso es lo que prima", justifican desde la administración local, aunque anuncian que el próximo año "se va ser más estricto" con este tipo de instalaciones para que no desentonen con el entorno.
Ubicación y ornato
Técnicos de Costas argumentan que ese departamento estatal tiene competencias sobre la superficie que ocupan, pero no sobre los materiales que usan o las condiciones de ornato, que son de competencia municipal y distintos en cada concello. De hecho, en algunos las casetas son municipales y se entregan a los concesionarios por el tiempo establecido en el pliego de condiciones. Y si la instalación que no es el caso, se requeríría un informe de la Consellería de Medio Ambiente, de la Xunta. Con todo, el Concello tiene posibilidad de veto, y el próximo verano está dispuesto a aplicarlo, apuntan.