Santos asegura que, sobre todo en el rural, los contenedores de reciclaje, tantos los amarillos, como los azules y los verdes de vidrio, no están ubicados muy próximos a las casas y a veces sólo hay dos para todo un barrio, con lo cual los vecinos no depositan los residuos. Por eso que la alcaldesa y presidenta de la Mancomunidad hasta diciembre, cuando tome el relevo en el cargo el alcalde de Bueu, asegura que van a remitir un escrito a la Xunta para que aumente los contenedores. En cuanto a los vecinos, dice que se pondrá en marcha una campaña para sensibilizar sobre la necesidad de reciclar.

Advierte que muchos vecinos creen que con lo que pagan de tarifa por la recogida de la basura ya está cubierto el servicio, pero ni mucho menos. Los ingresos por la tasa sólo cubren el 40-45% del coste total del tratamiento y la cantidad restante la tienen que aportar los concellos de fondos que, por el contrario, deberían de ir destinados a mejorar inversiones en parques infantiles, espacios públicos o incluso en servicios sociales, que tanto se necesita. Santos quiere conciencia a la gente de que cuanta menos basura se deposite en el contenedor verde de residuos orgánicos, menos se traslada a Sogama para su tratamiento y menos tendrán que pagar los Concellos. Basta con recordar el coste que tuvo que afrontar el Concello de Cangas este mes de agosto que pasó de 40.000 a 70.000 por el incremento poblacional. Santos reconoce que tal y como está ahora el servicio es insostenible y hay que reducir la basura para no incrementar los recibos. Para eso está en marcha el plan de la Diputación para implantar plantas de compost que permitan reducir la basura que se envía a Sogama.