Finaliza la limpieza del asentamiento ilegal de viviendas en la costa de Punta Alada

La finca en la que se encontraba el asentamiento ilegal de viviendas y caravanas en Punta Alada, en Vilanova, parroquia de O Hío, está ya vacía. Apenas quedan restos de lo que hasta hace bien poco fue uno de los asentamientos que movilizó más al Concello de Cangas. El pasado fin de semana se retiraron las últimas casas de este chabolismo costero de Punta Alada, pero como señala el concejal en funciones de Urbanismo del Concello de Cangas, Rafael Soliño, aún queda mucho por hacer. Asegura que la vía de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) es la vía más eficaz para luchar contra este tipo de infracciones urbanísticas. Es consciente de que no es la más rápida, pero sí la más eficaz, como queda demostrado en esta intervención que pocos esperaban. Pero aún quedan asentamientos ilegales en esta zona de Vilanova. La instalación de contadores de luz en estas casas ilegales retrasó judicialmente el desmantelamiento de otros asentamientos. El Concello de Cangas no entiende como Fenosa instalaba contadores de luz en viviendas que carecían de permiso municipal. El Concello cortó la luz a estos asentamientos, pero sentencias judiciales que fallaron a favor de los propietarios obligaron a permitir el suministro, ya que se entendía que una medida provisional no podía ser definitiva. En octubre de 2012, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dio un espaldarazo a la política del Concello de Cangas en su lucha contra los asentamientos ilegales en la costa.

El alto tribunal revocó la sentencias de los juzgados de lo contencioso de Pontevedra que anuló la orden del Concello de cortar la luz a los infractores, sino que critica abiertamente a la xunta por la "sorprendente pasividad e inobservancia de sus obligaciones en la materia. Cangas es el municipio de Galicia que más infracciones registra por asentamiento residenciales en la costa sin licencia, como más de 400 desde 1995.

Rafa Soliño afirma que el Concello de Cangas debe seguir por este camino, que no es otro que hacer cumplir las Normas de Planeamiento Urbanístico de Cangas. El propio Rafa Soliño creó una brigada contra este tipo de delitos urbanísticos en la costa, en la que participaban técnicos municipales y Policía Local. Se peinaban las zonas más conflictivas con el fin de impedir nuevos asentamientos de casas móviles y caravanas en zona de protección de Costas. Asegura que a corto plazo no hay previstas más actuaciones de este tipo en Cangas por parte de la APLU.