Más de dos años después desde el inicio de los trámites ayer arrancaron las obras para la instalación de un pantalán para los barcos de la séptima lista de Bueu. La empresa Amilibia trabaja desde ayer en la zona de la escollera de la dársena y la previsión es que la actuación pueda estar concluida en el plazo de dos meses.
El primer día de trabajo estuvo centrado en un reconocimiento de los fondos para preparar el pilotaje de la estructura y en la retirada de elementos que puedan entorpecer los trabajos. Así, se sacaron del mar gran cantidad de puntos de fondeo, rizones y nasas, que quedaron depositadas en la explanada de la propia escollera. "Le recomendamos a los propietarios que pasen a recoger sus objetos antes de que otras personas se los lleven", recomienda el presidente de Robaleira, Luis Gómez.
El pantalán se ubicará en paralelo a la escollera del dique de entrada al puerto y tendrá capacidad para 53 puntos de amarre. Un aforo que se queda lejos de la demanda registrada por Robaleira cuando abrió el plazo para recoger solicitudes. "Tenemos una lista de espera de unas 70 personas", apunta Luis Gómez. Algunos de los socios que consiguieron plaza tenían su embarcación amarrada en uno de los pantalanes de la dársena, compartido con Os Galos. Se trata de unos 20 amarres que ahora quedarán libres y desde Robaleira intentarán reubicar en ese espacio algunos de los barcos que estan en la lista de espera. A continuación intentará tramitar ante Portos una concesión para ese espacio y mejorar los servicios.
El presupuesto de la colocación de esta infraestructura se acerca a los 300.000 euros, que sufragan íntegramente los propietarios de las nuevas plazas de atraque. El nuevo pantalán incluye servicios como un acceso en condiciones, agua, luz y un sistema de videovigilancia para evitar la entrada de intrusos y robos en las embarcaciones. La demora en la obtención de los servicios provocó que en varias ocasiones la directiva de Robaleira propusiese a los socios la devolución del dinero adelantado, algo que los afectados rechazaron.
