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Cristóbal Gabarrón: "El arte es un valor necesario para el diálogo y la convivencia"

El reconocido pintor y escultor nacido en Murcia mantiene una fuerte relación con Bueu

Cristóbal Gabarrón, en su casa de Beluso. // G.N.

Las últimas semanas han sido de constante ajetreo para Cristóbal Gabarrón, con varias idas y venidas entre España y China. Él es uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional y acaba de inaugurar una nueva exposición en Hong Kong. Entre medias y antes de regresar a su estudio en Nueva York ha pasado de nuevo por su refugio de Bueu. En Beluso nos recibe con exquisita amabilidad y muchas ganas de conversar. Precisamente diálogo es una de las palabras que más repite a lo largo de toda la entrevista.

-Acaba de regresar de Hong Kong de inaugurar una exposición. ¿Cómo ha sido la experiencia?.

-Muy interesante. Este era el mes de España en Hong Kong y participan en la exposición el gobierno español, el de Hong Kong y la universidad. La inauguración fue retrasada dos veces por los problemas políticos y las demandas de los jóvenes de mayor libertad. Al final se decidió colocarla sólo en la primera parte del recorrido previsto y la inauguración fue un éxito tremendo. La gente y la juventud estaba entusiasmada por poder ver esculturas de seis, siete u ocho metros de altura. En España y Europa es más fácil exponer obra pública, pero en Hong Kong debido a sus particularidades es más complicado. Al finalizar está previsto que se traslade a Singapur, a principios de febrero.

-¿Cuál es el hilo conductor de esta nueva exposición?

- Son las Torres de la Alhambra. Es un canto que quiere simbolizar el diálogo entre pueblos. Si te das cuenta, la Alhambra es un conjunto de edificios de distintas épocas que para mí representa el entendimiento de las religiones y de las culturas cristiana, judía y árabe, que conviven a través de la educación, la investigación y el diálogo. La exposición quiere ser una llamada a ver si es posible que las religiones y las culturas del mundo convivan, que dialoguen y se sumen unas a otras. En este caso quiere ser también un diálogo entre Occidente y Oriente, tenemos que respetar las culturas que no conocemos e intentar conocerlas.

-Ese diálogo del que habla es ahora más necesario que nunca, pero a la vista de las noticias y atrocidades que vemos todos los días en los informativos parece también más lejano que nunca.

-Por eso esta obra tiene tanta actualidad. En realidad parte de una idea del año 1992 para la Expo de Sevilla: salen dos series, la convivencia de la Alhambra y la apertura entre pueblos y culturas como fue el encuentro, no el descubrimiento, de Colón y América. Años más tarde, la ONU me encarga a raíz del Encuentro del Milenio una obra en la que se plasmen esos nuevos valores de entendimiento, respeto a la naturaleza? que se propugnan para el tercer milenio. Ese trabajo se iba a inaugurar el 20 de septiembre de 2001 y el día 11 se "cargan" todas esas enseñanzas y valores con el ataque del 11-S. La exposición, que primero se pudo ver en Medina del Campo, se llegó a inaugurar en un ambiente de gran tristeza y ese atentado fue el punto detonante para este trabajo. Quiero que mi trabajo sea una llamada al diálogo, al encuentro y convivencia entre pueblos. Hoy cobra más sentido por todo lo que estamos viendo. No es normal que tanta tecnología, sabiduría e investigación no logren que la gente dialogue.

-Permítame preguntarle por su relación con Galicia y con Bueu. Nacido en Murcia, de muy joven su familia se mudó a Valladolid y desde hace años pasa mucho tiempo en las Rías Baixas.

-Tengo amigos en Galicia y me recorrí Galicia entera. Y poco a poco me fui centrando en lo que más me gustaba, que era la provincia de Pontevedra y O Morrazo. Quería tener una casa para pasar tiempo aquí y al final encontré este sitio. Cuando vengo de Estados Unidos lo primero que hago es venir aquí. Me enamoró este paisaje, los contrastes tan maravillosos entre la lluvia y el sol, la gastronomía, la gente y su carácter, con la retranca, que es muy interesante aprender y entender. Aquí en Bueu me encuentro con una paz muy especial, es como un pulmón. Me puedo pasar horas viendo el mar pensando o con la mente vacía. Aquí es donde tiene más sentido pertenecer a una naturaleza o a una tierra.

-¿Es Bueu uno de sus lugares de creación?

-Sí. En realidad es como una doble creación. Aquí empiezo a dar forma a muchos trabajos a través de reflexiones y de dibujos que después hago en gran formato en Nueva York o en otros sitios. Es como el momento de génesis o de inicio de la obra. Y luego tengo un pequeño estudio en el que realizo algunas cosas de pequeño formato.

-¿Se acuerda Cristóbal Gabarrón cuándo descubrió que quería ser artista?

-Desde pequeñito me gustaba hacer cosas con las manos, creo que tengo los ojos en los dedos. Siempre intento trasladar las ideas a cuestiones manuales. Pero creo que es la vida quien decide por mí. Mi primera exposición fue en los pasillos del colegio de La Salle en Valladolid, con 13 años, animado por mi profesor de Dibujo. Cuando realmente empiezo a tomar conciencia es cuando alguien, un amigo de mi padre, me empieza a comprar algunos de mis dibujos. Nunca supe si era realmente porque le gustaban o era sólo una manera de darme una propina. Lo cierto es que después le perdí la pista y no sé donde está esa parte de mi primera obra.

-Muchas veces el arte es noticia, pero sobre todo por su mercantilización y las cifras astronómicas que se pagan por algunas obras.

-Es la gran tragedia de este mundo y una barbarie: los valores que hemos ido perdiendo los ha reemplazado el dinero. El gran drama y la primera barbarie es que un ser humano tenga como máxima prioridad el dinero. El arte es un valor para el desarrollo humano, un indicativo necesario para la libertad individual y colectiva y un valor imprescindible para crear conocimiento y llegar a la gran cultura.

-¿Qué debe aportar el arte al ser humano?

-Tener esa cultura de la que hablamos permite que no te engañen, poder defenderte de la masificación de ideas lanzadas a veces desde entidades bastardas. El arte es un elemento necesario para la convivencia y el diálogo. Y no hablo sólo de las artes plásticas, también de la música, la literatura, la poesía... A algunos gobiernos, como el de España, no les interesa nada y la prueba está en los tremendos recortes en educación, investigación o sanidad. El arte es un elemento del alma, necesario para crear una identidad propia. No te puedes encontrar a ti mismo sin el arte.

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