Dar a conocer el patrimonio industrial, ballenero y conservero de Massó desde una perspectiva diferente, ofrecer nociones básicas de vela y generar una original fuente de ingresos en época de crisis. Ésos son los tres objetivos que persigue el Real Club Náutico Rodeira con la inminente puesta en marcha de una ruta marítima guiada focalizada en el área de Massó pero que también llevará a los potenciales visitantes al polígono de bateas de Liméns donde conocerán el proceso de cría del mejillón. La iniciativa, auspiciada desde un grupo de socios y padres de deportistas de la entidad, verá la luz previsiblemente en el mes de agosto y pretende arrojar luz sobre una zona emblemática de Cangas pero que, sin embargo, es bastante desconocida para el público en general.

"El club tiene barcos colectivos para el uso de los socios y al pasar por la zona de Massó comentaban que es una lástima que no se conozca todo el patrimonio que hay de la Cangas industrial", señalan desde el Náutico Rodeira. De ahí surgió la idea de aprovechar ese pasado industrial -relacionado tanto con la conserva como con el sector ballenero- y vincularlo con otro elemento gastronómico de importancia capital en la comarca como el mejillón. Todo ello combinado con la esencia del club, la práctica deportiva. La oportunidad de dar una perspectiva diferente de la zona, desde el mar, es otro de los puntos fuertes de una iniciativa que nace con vocación no solo de asentarse sino de ir completándose con el paso del tiempo.

Las rutas guiadas marítimas se realizarían en los caravelle, barcos del club en los que iría un monitor con cinco personas, ya que la intención del Náutico Rodeira es comenzar con grupos reducidos. Allí se les ofrecería algunas nociones básicas de vela y también se expondría la historia de Massó y el pasado conservero y ballenero de Cangas. Para ello se ha contado con la colaboración del Museo Massó de Bueu, que ha elaborado un amplio dossier informativo. La visita se completaría en el polígono de bateas de Liméns con explicaciones sobre el proceso de producción del mejillón, para lo cual se cuenta con la ayuda de productores de Moaña vinculados al club.

"Nuestra intención es lanzar las rutas próximamente y empezaremos haciéndolo con nuestros socios colaboradores y protectores. uno de los beneficios que dábamos a estas entidades que nos patrocinaban eran entradas para la ruta", apuntan desde el club. Será el banco de pruebas para saber cómo se puede desarrollar esta iniciativa. "Queremos ver primero cómo funciona y que sean los usuarios los que vayan aportando sus comentarios y propuestas", señalan.

Por el momento restan por limar detalles como la frecuencia de las salidas, la duración de la visita o el precio de la misma. El club busca también poder patrocinar la iniciativa con alguna empresa del sector que esté interesada.

De cara al futuro lo cierto es que las posibilidades son múltiples. Las rutas podrían hacerse con varios barcos e incluso no se descarta que se pueda ampliar la propuesta a las rutas a pie, lo que permitiría salvar la dependencia de la meteorología. En todo caso, todo dependerá de la respuesta que obtenga la iniciativa.