La Plataforma de Afectados por las preferentes y subordinadas de O Morrazo puso fin, más de dos años después, a sus protestas diarias ante las sedes de NGC. En los últimos meses mantenían una protesta diaria en las sucursales de Moaña, cada mañana, entre las 10.00 y las 12.00 horas. Hace una semana que decidieron levantar la medida de presión, toda vez que prácticamente todos los integrantes de la plataforma recuperaron sus ahorros.

El portavoz de los afectados, Humberto Gestido, explicó esta medida a la corporación moañesa ante el pleno y aseguró que se consiguió el objetivo con el que iniciaron las protestas. "Foi unha batalla moi longa. Ninguén pensaba que ía durar tanto, pero grazas ao noso aguante gañamos", indicó.

Buena parte de los afectados organizados habían cobrado mediante el sistema de arbitraje de la Administración. Sin embargo, en los últimos meses los casos se fueron resolviendo a través acuerdos directamente con la entidad financiera.

Durante los más de dos años de protestas se vivieron momentos de tensión, sobre todo cuando los vecinos con ahorros atrapados en estos productos financieros impedían la apertura de las oficinas bancarias y su funcionamiento normal. El cenit de esos momentos se produjo el año pasado, cuando hubo encierros de los afectados en la casa consistorial moañesa e incluso llegaron a paralizar la vida política municipal, con meses sin sesiones plenarias tras apelar a la solidaridad de los grupos políticos con su situación. Llegaron a organizar manifestaciones en Moaña y en Cangas a las que asistieron las plataformas de toda Galicia, llenando las calles de los dos centros urbanos.

Tras anunciar que se había logrado el objetivo de recuperar los ahorros los grupos políticos de Moaña quisieron felicitar a la Plataforma "porque demostraron que loitando se conseguen as cousas", apuntó el Odilo Barreiro (BNG). Sin embargo, esperan que acaben cobrando todos los afectados que todavía no lo hicieron, estén o no organizados en las distintas plataformas.

Gestido no ocultó que sentían cierto "orgullo" por lo conseguido. Sin embargo, apunta que estudian integrarse en una asociación con los colectivos de Vigo y Val Miñor y seguir adelante con la querella que pretenden presentar contra el consejo de administración del banco en el momento en el que se vendieron las preferentes. Mantienen su petición de ayuda al Concello si esta denuncia se admite a trámite, "pois ata o de agora todos os gastos desta batalla foron a costa dos nosos petos".