José Freire explica con números la compleja situación que afrontará el Concello moañés en este final de año. A la aportación mensual del Estado, que caerá a la mitad, se le suman los 128.000 euros que cada 30 días recibirán del ORAL y los 46.000 euros que aporta la Xunta. Los ingresos que recauda el propio Concello son pequeños y todavía esperan cobrar alguna subvención por la que están esperando. Mientras tanto, las arcas municipales deben afrontar un gasto de 190.000 euros en nóminas cada mes, a lo que se suman más de 100.000 euros de cotización a la Seguridad Social y otros 55.000 euros para cumplir con el plan de pago de los atrasos acumulados con este organismo estatal.

El pago a las entidades financieras con las que Moaña tiene concertado un crédito y otros costes dejan a la luz lo difícil que será cuadrar las cuentas en el último tramo del año. Lograr un acuerdo con Sogama o que ésta no se acoja al tercer plan estatal de pago a proveedores es una urgencia para el ejecutivo moañés.

La amortización de los créditos ICO para los anteriores planes elaborados por el Gobierno que preside Mariano Rajoy obligan a hacer efectivo en agosto y noviembre un desembolso de 200.000 euros, "y la Ley estipula que los compromisos con entidades financieras deben ser los primeros en afrontarse", apunta el titular de Facenda. Si bien es cierto que esos créditos permitieron a Moaña saldar un importante volumen de facturas impagadas a distintas empresas acumulado a lo largo de los años.