El ejecutivo cangués presentó ayer el borrador del anteproyecto para la licitación de la explotación del ciclo de agua. La intención pasa por mejorar la gestión en el abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas en el municipio concediendo a una sola empresa la responsabilidad de todo el ciclo. La principal novedad que tendrá para los consumidores es que la facturación primará el consumo responsable y eliminará la cuota mínima. Solo se cobrará por lo que se consuma lo que supondrá una rebaja en el canon del agua para más de un 50% de las viviendas, que tienen un consumo bajo. Por contra, el despilfarro de agua se sancionará, por lo que un gasto irresponsable implicará un pago elevado en la factura. Las tarifas pasarán a regirse de acuerdo a lo establecido en el Canon de Auga de Galicia.

En la reunión de ayer salió a la palestra la importancia de este proyecto, pues supondrá la explotación del servicio en el municipio para los próximos 25 años. También participó en la reunión el jefe territorial de Augas de Galicia, Francisco Alonso, que incidió en la necesidad de una colaboración entre ambos organismos en este capítulo.

La propuesta del gobierno local servirá también para corregir el desfase que existe entre el número de abonados al saneamiento y al abastecimiento.

En el proceso de adjudicación, el pliego de condiciones hará especial hincapié en incentivar las inversiones por parte de la empresa concesionaria en toda la red del ciclo del agua. Se recogen actuaciones sobre todo fuera del casco urbano, así como obras en la línea de pluviales. Desde el Concello recuerdan que se encargaría del mantenimiento de 150 kilómetros de conductos, de la EDAR, de seis depósitos de agua y de 93 fuentes públicas.

Tendrán más opciones las empresas que se comprometan a llevar a cabo actuaciones de separación de las aguas pluviales y fecales, para evitar la saturación de la depuradora, que en estos momentos genera problemas en los periodos de intensas lluvias.

Inversión

Si bien el saneamiento no tendrá consumo mínimo, sí que se plantea una cuota fija a los usuarios, de unos 12 euros cada tres meses, para el mantenimiento de las instalaciones, sobre todo de la depuradora. Será un importe finalista, pues la empresa tendrá que justificar que se invierte en mejorar las instalaciones.

En estos momentos el abastecimiento lo gestiona la empresa Aqualia, mientras que la depuración corre a cargo de Acciona. Las relaciones entre el Concello y esta empresa están rotas desde hace tiempo. Desde la empresa exigen cobrar todo lo que la Administración le debe y el titular de Medio Ambiente, Jesús Graña, acusó a la compañía de verter aguas residuales a la ría, en diferentes ocasiones a lo largo del pasado invierno, e incluso en periodos en los que no llueve, por lo que no serviría la excusa de la falta de separación entre pluviales y fecales.