Trabajar en la Agencia Espacial Europea es el sueño de muchos. Sin embargo, sólo unos pocos consiguen este reto laboral. César Bastón, natural de Aldán, es uno de los ingenieros de Telecomunicaciones que trabajan en el área de aplicaciones integradas del centro de la Agencia Espacial Europea ubicado en Holanda.

La carrera profesional de Bastón comenzó en 1999, cuando finalizó la carrera de Telecomunicaciones en Vigo. Tras rematar su etapa univesitaria, decidió marcharse a Finlandia con una beca Erasmus para realizar un postgrado. Más tarde, probó suerte en el mundo laboral y consiguió una oferta de trabajo en Milán para la compañía Nokia. A partir de entonces trabajó para varias empresas y vivió en Austria. Hace tres años abandonó este país para mudarse a La Haya, lugar donde reside desde entonces. Aquí comenzó su vida laboral en la Agencia Europea Espacial trabajando en el directorado de telecomunicaciones.

Desde abril está en la sección dedicada a aplicaciones integradas. "Nosotros nos encargamos de promocionar la creación de servicios en satélites", comenta Bastón. Para él, lo mejor de su estancia en Holanda es su trabajo, aunque admite que "nunca trabajé en España". El ambiente laboral de la Agencia Espacial Europea es "muy bueno", ya que existe un equilibrio entre "la vida privada y el trabajo". "En la Agencia hay personas que se dejan la piel en su trabajo y otras que dan más importancia a su vida privada", comenta. En su caso, se posiciona en un punto medio porque "en mi nuevo puesto trabajo mucho".

El cangués confiesa que "se trabaja muy bien". Además, comenta que la Agencia Espacial colabora a menudo con las universidades gallegas. "Estamos hablando de la posibilidad para desarrollar un proyecto propuesto por la Universidad de Santiago y A Coruña para una aplicación de observación a la Tierra para medir vertidos de gasoil", adelanta.

Él y sus compañeros luchan cada día para "que la industria europea tenga más presencia". "Estados Unidos tiene un idioma y las mismas necesidades y eso facilita mucho las cosas; en Europa cada país tiene sus propias exigencias locales", precisamente por eso, es difícil arrebatar el primer puesto a la industria espacial americana. No obstante, Bastón confiesa que "prefiero Europa antes que Estados Unidos porque las condiciones laborales son mucho mejores, tenemos más vacaciones".

A pesar de que asegura que su trabajo es "muy gratificante" y permite "aprender cada día", este gallego confiesa sentir "morriña" por su tierra natal y espera poder regresar de vacaciones el próximo mes de septiembre para poder disfrutar de la gastronomía y de las playas. Y es que "en Aldán me siento en casa".