La delegación provincial de Costas, Capitanía Marítima de Vigo, el Concello de Cangas y la Cofradía de Pescadores de Aldán fijaron una hoja de ruta para regular los atraques de embarcaciones de séptima lista en la ría de Aldán. Se calcula que más de 400 embarcaciones recreativas fondean ilegalmente en Aldán, dificultando el trabajo a los pescadores y mariscadores de la parroquia. La hoja de ruta se fijó en un encuentro que tuvieron las partes el viernes en el que estuvo presente el propio delegado provincial de Costas, Cristóbal Fernández, y el jefe de Seguridad Marítima de la Capitanía Marítima de Vigo, la concejala de Turismo, Merchi Giráldez, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Aldán, José Manuel Gregorio.

La situación actual se hace ya insoportable. Además, se había agravado como consecuencia de la crisis económica, según se pudo percibir en los últimos meses. Son muchos los propietarios de embarcaciones de séptima lista que optaron por deshacerse del coste que suponía el pago de un atraque en un pantalán y decidieron fondear con un "muerto" en Aldán, según le consta al propio presidente de la Cofradía de Pescadores de Aldán. El pósito incluso barajó la posibilidad de acudir a los tribunales de justicia, con el fin de solicitar una indemnización ante los daños que estas embarcaciones están causando.

El primer apartado de la hoja de ruta se circunscribe a una identificación total de todos los barcos fondeados y requerirles la correspondiente autorización de atraque de la Capitanía Marítima de Vigo (de la que carecen ya que Costa prohíbe arrojar al mar cualquier cosa y menos un bloque de cemento) y el segundo pasa por buscar alternativas para el fondeo de estos barcos.

La solución que tiene más posibilidades de salir adelante es la de realizar un frente de fondeo con una cadena que estaría ubicado en dos lugares, uno en Ameixede, en hacia el sur de la fábrica y otro en Aldán, frente al club de piragüismo. Capitanía será la encargada de remitir las cartas a los propietarios de las embarcaciones para su identificación y se da la fecha del día 1 de octubre para que todo esté en regla. A partir de ahí será cuando ya puedan imponerse sanciones, que son duras. La ley prevé multas de hasta 4.000 euros por fondear sin autorización de Capitanía Marítima.

La presencia de la concejala de Turismo, Merchi Giráldez, en esta reunión obedece a que la presencia masiva de esta embarcaciones en la ría de Aldán pone en peligro a los bañistas, tanto en la playa de Aldán como en la de Vilariño.

La hoja de ruta abre un proceso que se antojaba necesario y que tal y como se plantea no será traumático tampoco para los dueños de los barcos.