El pleno de ayer de Moaña volvió a convertirse en un cruce de acusaciones entre el alcalde, Xosé Manuel Millán( BNG) y el portavoz del PP, José Fervenza, que monopolizan las sesiones desde hace meses mientras el resto de concejales siguen el enfrentamiento dialéctico, prácticamente sin intervenir. Pese al agrio debate y a que el alcalde le retiró la palabra a Fervenza porque no se ceñía al punto del orden del día cuando en ruegos intentaba preguntar por el proyecto de la subestación de Fenosa, hubo unanimidad en la aprobación de la gran mayoría de los asuntos. Con el voto de BNG, PSOE, PP e InMo se aprobó la cesión de terrenos al Instituto Galego da Vivenda para la construcción de 32 viviendas autonómicas en A Xunqueira, correcciones en el nomenclátor de viales, una petición del Consello Escolar para que la Xunta asuma los comedores de las Asociaciones de Padres y el plan de servicios sociales para 2009. En este último asunto, la corporación aprobó, a petición del edil de Iniciativa polo Morrazo (InMo), Euloxio Santos Leites, incrementar los 6.000 euros de la partida de emergencia social debido a la crisis económica y para atender a las familias en paro cuando se acaben las prestaciones por desempleo.

Los ediles del PP volvieron a sentarse en sus escaños en la corporación, ya que antes permanecían toda la sesión de pie en protesta por la actitud del alcalde que impedía el paso a los plenos de los vecinos de Albariños. La sesión empezó congratulándose Millán de que el PP fuera a colaborar por la paz social del municipio. Pero duró poco porque ya en la aprobación de las resoluciones, Fervenza criticó que en su documentación no figuraban dos relativas a sendas contrataciones para un conserje para la Casa da Mocidade y de la orientadora laboral del Patronato Beiramar. Millán lo interpretó como un ataque y dijo que era muy difícil mantener estas buenas intenciones., al tiempo que criticaba que fuera "desconfiado hasta la saciedad". El líder del PP le respondió que había que tener cuidado con él y que algo no hacía bien cuando el interventor le ponía reparos a las contrataciones, que Millán defendió. "No le gusta que lea los informes, pero los leo", le espetó Fervenza. El alcalde defendió también que en la cesión de la parcela para las viviendas de protección en A Xunqueira se le marcara un plazo de dos años a la Xunta para construirlas, y así en caso contrario los terrenos podrían revertir al Concello.