Con media hora de retraso y menos gente que lo que en principio se preveía, salió ayer la manifestación de vendedores ambulantes de etnia gitana por las calles de Cangas para protestar contra el reglamento del mercadillo que el gobierno aprobó inicialmente. Medio centenar de personas emprendió la marcha que pretendía llamar la atención a la población canguesa sobre los problemas que les acarrera el nuevo reglamento, que califican de xenófobo y racista.

La marcha partió de la Alameda Vieja encabezada por la pancarta "En contra del desprecio y la discriminación política" y al grito de "¡Basta ya, queremos trabajar! recorrió el Paseo Castelao hasta alcanzar el Concello y regresó de nuevo a la Alameda. Entre golpe y golpe de claxon de la furgoneta que cerraba la manifestación donde iba un grupo de mujeres de etnia gitana, los afectados recordaban a los cangueses que "somos ambulantes, no comerciantes".

Y es que los vendedores ambulantes locales hicieron una campaña con el lema "Si quieres mi puesto paga impuestos". El presidente del Gobierno del Pobo Gitano de Galicia, Sinaí Giménez, aclaraba al término de la manifestación que "nosotros siempre pagamos impuestos a Hacienda y a la Seguridad Social. Es radicalmente falso la acusación". Apunta que el reglamento va a destruir puestos de trabajo y crear marginación y paro entre su gente y que el gobierno de Cangas practica una política muy diferente a la de sus dirigentes autonómicos y estatales, en la lucha contra el paro. El jueves habrá nueva manifestación a las 17.00 horas y se prepara una concentración en las oficinas de la Xunta en Vigo.