El gobierno cangués quiere darle un impulso al centro histórico de la villa mejorando las dotaciones y la imagen de varias calles que lo vertebran, lo que favorecerá también las condiciones para el comercio. A la urbanización del Eirado do Sinal, cuyas obras comenzarán después de Semana Santa, pretenden darle continuidad con actuaciones similares en la calle Sol y en Eduardo Vincenti, haciendo hincapié en la recuperación de las plazas de la Constitución y O Arco. Los técnicos municipales tienen avanzada la redacción de los proyectos, sobre los que el concello establecerá prioridades, y los presentará luego a la Consellería de Industria e Comercio y a otros departamentos autonómicos, de los que esperan conseguir en torno al 80% de la inversión necesaria.

Las actuaciones se promueve n conjuntamente desde las concejalías de Desenvolvemento Económico, que dirige Óliver Álvarez, y de Turismo, que está bajo la responsabilidad de Mercedes Giráldez. Los representantes municipales entienden que será necesario establecer prioridades, ya que es difícil asumir la ejecución de todos los proyectos a corto plazo, dadas las aportaciones económicas que tendrá que hacer el concello y la situación de prórroga en que se encuentran los presupuestos municipales.

En todo caso, la intención común es mejorar las condiciones de los entornos comerciales y su accesibilidad para vecinos y visitantes. Tanto el tramo de Eduardo Vincenti como el entorno de las calles Sol y Lirio son lugares con una elevada concentración de establecimientos, por lo que se apuesta por la peatonalización y la eliminación de barreras arquitectónicas que faciliten el acceso. Se trata de seguir el ejemplo iniciado en otros puntos del centro urbano, con la filosofía de cambiar lo que está mal y poner en valor lo aprovechable. La alcaldesa, Clara Millán, y el edil Óliver Álvarez fueron cautos y advirtieron que esa actuación está en "fase técnica" y a la espera de valoración para saber "ata onde podemos chegar e en que prazos".

"Caos circulatorio"

Por otra parte, el representante de Terra Galega, Bernardino Faro Lagoa, denunció el "caos de circulación" que padecen los vecinos del entorno del Eirado do Sinal por la "anarquía" en el aparcamiento de vehículos que les dificulta el acceso, y pide a la concejala de Tráfico que "tome medidas urgentes" para resolverlo.