La empresa viguesa Aislamientos Térmicos de Galicia, AISTER, tiene en marcha un proyecto para la construcción de un astillero de embarcaciones de aluminio en unos terrenos de A Guía, en la parroquia moañesa de Meira, al lado de la antigua fábrica de Conservas del mismo nombre, propiedad en la actualidad de la empresa. Los terrenos, de 5.000 metros cuadrados, se hallan en la zona de servicio de la Autoridad Portuaria de Vigo que el 26 de mayo de 2006 le otorgó concesión para la construcción de una nave industrial. Es, además, la única concesión que se otorgó en 2006 en toda la zona de servicio del Puerto de Vigo en O Morrazo, según la memoria del ente portuario. El propietario de la firma, José Antonio Piñeiro, confirma que la empresa inició los trámites para la puesta en marcha de las instalaciones en junio de 2006, sin embargo "los impedimentos burocráticos" han provocado que a día de hoy la nave siga sin poder construirse. Según las fuentes consultadas, el Concello de Moaña alega que no puede dar licencia porque la Autoridad Portuaria carece de un plan de usos y ésta alega que no es necesario. El empresario no entiende esta situación porque se trata de un proyecto que "redundará en beneficio de la industria naval de la ría de Vigo y generará puestos de trabajo por lo que confiamos en ser merecedores del apoyo incondicional del Concello de Moaña y de la Autoridad Portuaria de Vigo para que los problemas existentes sean solventados urgentemente". De no ser así, advierte que la viabilidad del proyecto podría peligrar. Aislamientos pretende destinar la nave, tal y como confirma, a la producción de yates de lujo en aluminio, botes rápidos para atuneros, embarcaciones rígidas de vigilancia, otras destinadas al Ministerio de Defensa, Aduanas, Protección Civil, reparación de grandes embarcaciones de recreo, construcción de estructuras de puentes de gobierno, palos bípodes y de señales, pórticos de antenas y palos de radar.

La producción actual la ejecuta en cinco instalaciones que la empresa posee en régimen de concesión y de alquiler, pero dice que la capacidad es insuficiente para atender la cartera de pedidos. Asegura que el alquiler de naves incrementa los costes.

Una nave de 70 metros con salida al mar

En el proyecto básico de la empresa, se proyecta la construcción de una nave industrial de 70 metros de longitud por 25 de ancho, con una altura de 10 metros. La estructura se ejecutará para albergar dos puentes grúa de 10 toneladas, cada uno. La dotación en infraestructura se completará con la construcción de un foso para alojar un travelift, que se utilizará para garantizar el acceso y la salida de las embarcaciones, vía marítima.

La distribución de la construcción permitirá la disposición de unos 3.000 metros cuadrados útiles de campa de apoyo, de utilización temporal en la realización de maniobras y de movimientos de carga y descarga.

La empresa considera "relevante" a la hora de ahorrar tiempo y dinero el tener la producción centralizada y con salida al mar: "Es la única opción viable". La nave a construir en la concesión completará la infraestructura productiva formada por las antiguas instalaciones industriales de Conservas La Guía, situadas en terrenos adyacentes y que han sido adquiridas recientemente por la empresa.

En la actualidad, la empresa dice que vive un momento de incertidumbre a la hora de aceptar y comprometer pedidos y que estas instalaciones garantizarían la desaparición de esa situación y ayudaría al crecimiento de la firma: "La situación estratégica al lado del mar, nos permitiría maximizar la inversión mediante la realización de reparaciones de grandes embarcaciones de recreo". De igual manera dice que permitirá la transformación de los contratos de trabajo temporales en indefinidos y el empleo adicional de 50 trabajadores de la zona.

Puertos deportivos en 17 países

Aislamientos Térmicos de Galicia se constituyó en 1987 con base en Vigo. Su actividad ha estado ligada al sector marítimo, con una oferta diversificada. Según afirman en la empresa, entre las actividades consolidadas figura la ejecución de aislamientos y habilitaciones navales, con las que provee a astilleros de la ría; diseño, fabricación e instalación de puertos deportivos y pesqueros, una especialidad en la que la empresa asegura que ha ejecutado obras en 17 países y que es la firma "española con mayor volumen de exportación en este sector".

En la relación de actividades, también hace constar la construcción de embarcaciones de aluminio de hasta 100 GT. La actividad la inició hace tres años a raíz del descenso paulatino del volumen de negocios procedente de sus actividades de habilitación y aislamiento naval "las cuales ejerce desde su fundación y pone en peligro su permanencia en el mercado y la defensa de los puestos de trabajo".

Contrato para Repsol

Entre sus clientes está Repsol YPF que le adjudicó el contrato de cinco lanzaderas -cinco grandes depósitos cilíndricos de aluminio de unos 25 metros de longitud y 5,5 de diámetro- que fueron utilizados en la extracción del fuel del Prestige. El contrato estuvo en peligro y de irse a los astilleros andaluces, dice el empresario, por no disponer de instalaciones necesarias.

En la actualidad, ha solicitado proyectos de I+D+i, dentro del Plan Galego de Innovación y de Profit, del Estado, para un bote de rescate de aluminio, plataforma de acuicultura para engorde de rodaballo y un speed boat de polietileno. En breve, asegura que estará en disposición de elaborar su primer prototipo de plataforma flotante para desarrollo de parques de cultivo.