Las administraciones de lotería de los concellos de Cangas, Bueu y Moaña se muestran "muy satisfechas" con el índice de ventas de décimos del sorteo del "Gordo" en la temporada estival. Los meses de julio y agosto están centrando la segunda oleada más importante de ventas, después de la que se produce en diciembre. Este hecho parece ligado a la proyección turística de O Morrazo, ya que, según los propietarios de las expendedurías, "son los visitantes quienes están comprando la gran mayoría de números".

Como cada año, las administraciones de Loterías y Apuestas del Estado comienzan a principios de julio la venta de los números que tienen abonados. "Desde que recibimos la mercancía, la venta de décimos se mantiene constante", señala una de las propietarias, aunque añade que "hay períodos puntuales donde se triplica". Estos se producen alrededor del 15 de julio y de agosto, así como los últimos días del sexto, séptimo y octavo mes del calendario.

La dueña de la administración de Moaña señaló que temían que este año bajase la afluencia de visitantes al Morrazo y, por tanto, las ventas de lotería, pero la realidad ha sido satisfactoriamente distinta. "Pensamos que la gente se marcharía a la costa andaluza o valenciana, pero nos asombramos gratamente al ver la avalancha de turistas de este verano". Otras administraciones coinciden en que han despachado más décimos que en otros años, "sobre todo por el buen tiempo que ha hecho en julio y agosto".

Números como el 28.077 o el 28.786 llevan más de quince años en los mostradores, y son los que más interés han despertado entre los turistas. Las administraciones se afanan en conseguir los clientes de última hora y en recordar a sus fieles que no pueden marchar sin llevarse alguno de los números que ofertan. "Hay turistas que repiten cada año con el mismo número", señaló la propietaria de una administración de Cangas. "Le gustan los números viejos, los que tenemos desde hace más tiempo, aunque no hayan tocado nunca", bromeó.

Los morracenses, hasta diciembre

"La gente de Cangas, Bueu o Moaña espera siempre a última hora", indicó un expendedor de la comarca, que añadió que sus paisanos no compran "hasta unos días antes del 22 de diciembre". Los vendedores coinciden en este dato, señalando además que es en esas fechas cuando se produce el momento álgido de encargos"

Sin embargo hay otros ciudadanos que deciden acopiar existencias a la vez que los foráneos. Estas ventas con varios meses de antelación coinciden casi siempre, como señaló uno de los administradores, con encargos para amistades o para empresas situadas fuera de Galicia.