El motor económico del sur de Galicia tardará al menos una semana más en volver al trabajo. La planta de Vigo del Grupo PSA ha comunicado a sus proveedores que se cae -también- la fecha del 20 de abril para retomar parte de su actividad y de forma gradual y que trabaja ahora con el horizonte del lunes 27, aunque tampoco hay garantías de que pueda llevarse a cabo. La factoría gallega, al igual que las otras tres que componen el clúster ibérico (Villaverde, Zaragoza y Mangualde), dependen también de cómo evolucione la pandemia del coronavirus en Francia (donde se encuentran las plantas de mecánica y buena parte de su abastecimiento de piezas y componentes), que amplió el estado de alarma hasta principios del mes de mayo.
A la plantilla de PSA-Vigo este nuevo cambio de fecha ya no le ha cogido por sorpresa. Tampoco a sus proveedores. La dificultad de poner en marcha un sector tan global y subcontratado como el automóvil es enorme y no solo depende de la desescalada de medidas por el Covid-19 en España. PSA planificó al menos cuatro fechas ya para su retorno: el 27 de marzo, el 6 de abril, el 16, el 20 y ahora, el 27. Y no hay garantías de que se vaya a producir, como recalcó la propia empresa a los sindicatos en la negociación del ERTE que vendrá una vez finalice el estado de alarma en España y sus sucesivas prórrogas, para más de 3.400 trabajadores -los tiempos completos- a los que PSA ha ofrecido complementar salarios hasta el 80% de la base bruta.
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El cierre de PSA el pasado 17 de marzo -que frustró el 4º turno en el Sistema 1 con 600 empleos, como avanzó FARO- forzó la parada de un centenar de fábricas en suelo gallego y otras tantas en el norte de Portugal y Marruecos. Desde entonces, el centro de Balaídos ha trabajado en nuevos protocolos de seguridad y prevención para asegurar un retorno en condiciones para su plantilla (se repartirán mascarillas y guantes, habrá controles de temperatura, restricciones de movimientos, etc.), y con los proveedores en planificar un retorno escalonado que permita poner la maquinaria en marcha.
El resto de factorías españolas de coches están en la misma situación. De hecho, Anfac, la patronal del sector, confía en que todas vuelvan a la actividad ya en mayo. "Otra cosa es el ritmo de producción. No vamos a tener de modo alguno los ritmos que había a principios de marzo. La previsión es que se comience con un turno y con todas las medidas que se han pactado con los sindicatos", reconoció su director general, José López-Tafall.
Por otra parte, Ceaga ha elaborado un protocolo preventivo con el objetivo de servir de referente a las empresas del sector de cara a la puesta en marcha de medidas de prevención para proteger la salud de los trabajadores y contener la expansión del Covid-19. Se trata de un documento de referencia, que cada empresa puede adaptar a sus circunstancias. El documento se basa en el protocolo elaborado por el Servicio de Prevención de PSA en colaboración con sus delegados de prevención y cuenta con el asesoramiento técnico del Instituto de la Seguridad y Salud Laboral de Galicia, que ha revisado la guía final en base a las indicaciones de las autoridades sanitarias.
