La propagación del coronavirus Covid-19 provocó de inicio tensiones en las cadenas de suministro derivadas de la compra de componentes asiáticos. Se capeó entonces con refuerzos logísticos o reemplazo de proveedores. Pero la crisis ha alcanzado un nivel tan crítico que trasciende a problemas de aprovisionamiento: confinamientos, cuarentenas, cierre del grifo financiero y freno en seco de la demanda exponen a la industria de la automoción a un escenario inédito. "En breve tendremos avalancha de ERTE", anticipan fuentes del sector en relación a expedientes laborales suspensivos que han puesto ya sobre la mesa al menos cuatro de las principales proveedoras asentadas en Galicia, todas ellas catalogadas como TIER 1 (de primer nivel). Las compañías tratan de reaccionar así a las paradas ya anunciadas de fabricantes como Seat, Nissan o Volkswagen.
Es el caso de Lear Corporation, que aborda ya medidas temporales de ajuste laboral, como confirmaron a FARO fuentes sindicales. La compra en 2017 de la división de asientos de Antolín puso bajo la esfera de Lear las plantas de Valadares y Porriño. La dirección de Gestamp Vigo ha citado al comité de empresa para una reunión el lunes a fin de estudiar la misma medida, según pudo saber este periódico. Se suman a los planteamientos ya formulados por Trèves (Pontevedra) y BorgWarner (Vigo), que también han puesto sobre la mesa la posibilidad de recurrir a un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) por motivos organizativos y productivos por el impacto del coronavirus.
Solo en las últimas horas tres factorías españolas anunciaron una paralización de su actividad, de distinta intensidad. La de Nissan (Zona Franca de Barcelona) se apagó ayer por falta de componentes. El principal proveedor de ruedas (es decir, neumáticos con sus llantas colocadas) para esta planta es Trire, una empresa situada en una localidad afectada por medidas de confinamiento, Ódena. La compañía también se encuentra pendiente de otro de sus proveedores, Snop, que ha comunicado a sus empleados que parará durante 14 días. Renault también anunció que paralizará la producción en sus factorías españolas (Palencia, Valladolid y Sevilla) el lunes y martes de la próxima semana, en principio, también por falta de componentes. Tampoco volverán al trabajo de momento los empleados de Seat en Martorell, que paralizará sus tres líneas de producción.
En Galicia la planta de PSA-Vigo no ha optado por medidas de este calibre, aunque parte de la representación sindical del comité de empresa sí esperaba el anuncio de "alguna parada, al menos de prueba". La dirección de la factoría planteó la posibilidad de que los trabajadores utilicen sus bolsas de horas, permisos retribuidos y días de adecuación de jornada para cuidar a sus hijos. Se formularán "todos los mecanismos de flexibilidad disponibles", agregó, con teletrabajo en la medida en que sea posible. "A día de hoy -apuntaron desde la sección sindical de CC OO- no está prevista la paralización". Tanto esta central como CIG y CUT consideraron las medidas como insuficientes en sendos comunicados.
La dirección de la planta de Mercedes-Benz de Vitoria sí ha propuesto ya a la plantilla un ERTE como fórmula para ir desactivando de forma "progresiva" la producción de la planta ante la crisis por la pandemia de coronavirus, una propuesta frente a la que el comité de empresa ha reclamado la paralización total de la producción para garantizar la salud de la plantilla y evitar contagios por Covid-19.
