Cuenta atrás olímpica

Aplazado el ensayo de la inauguración de los JJOO de París por la crecida del Sena

Las autoridades francesas insisten en que los preparativos prosiguen y el río será en verano apto para el baño

El río Sena, en imagen de archivo.

El río Sena, en imagen de archivo. / Christophe Petit Tesson

Leticia Fuentes

Nuevo golpe en los preparativos de los Juegos Olímpicos de París. Para el 27 de mayo estaba previsto un “test técnico” con los 180 barcos que participarán en la ceremonia de apertura de los Juegos, pero no sucederá. Las intensas lluvias de los últimos días han provocado que el caudal del Sena sea demasiado grande, imposibilitando los ensayos. 

“En estos momentos, el caudal del Sena es de aproximadamente 600m3/segundo. En julio deberíamos tener entre 100 y 150m3. Podemos ensayar en condiciones de hasta 200 o 300m3, pero no tiene sentido ensayar en condiciones tan diferentes a las que tendremos en verano”, explicó Marc Guillaume, prefecto de Ile-de-France durante una entrevista para France Bleu.

Las declaraciones del prefecto vienen acompañadas de un “pas de panique” (nada de pánico), ya que los preparativos “siguen avanzando”, y si no vuelve a suceder ningún imprevisto, el próximo 17 de junio se llevará a cabo otro ensayo que contará con un centenar de barcos y casi 100 atletas a bordo, y recorrerán las aguas del Sena desde el puente de Austerlitz hasta el puente de Iena.

El Sena, un gran reto olímpico

Celebrar la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y algunas de sus pruebas deportivas en el Sena está siendo un reto olímpico para las autoridades. Desde hace meses, trabajan a contrarreloj para que el agua del río sea apta para el baño, y como ha sucedido en el caso de los barcos, la prueba de baño también fue reportada por los altos índices de contaminación del agua. Así lo reveló hace unas semanas, un estudio de ‘Surfrider Foundation ONG’: “el río sigue sin estar listo.(...) Sigue siendo un riesgo para los deportistas”, reza el informe.

La lluvia es una de las causas de estos altos índices de contaminación del río. El alcantarillado de París no tiene la capacidad para gestionar el caudal de las fuertes precipitaciones, provocando que el agua de la lluvia y las residuales se mezclen y acaben en el río. “En los 90 hubo un gran avance. Dejamos de considerar el Sena como un cubo de basura. Los vertidos se redujeron por 10, entre 1998 y 2020”, explicó hace unas semanas Samuel Colin-Canivez, director de obras de saneamientos de París.

El sueño de hacer de París una ciudad olímpica, en todas sus formas, ha llevado a las autoridades a invertir 1.400 millones de euros en un plan para levantar cinco megaconstrucciones y hacer del Sena, un río apto para el baño.

La reina de estas cinco, la cuenca de Austerlitz, se encuentra a 30 metros bajo tierra y es capaz de almacenar 50.000m2 de agua, unas 20 piscinas olímpicas, evitando que las aguas residuales no acaben en el río. Aunque no todos tienen plena confianza en la “catedral subterránea”, que ya está en funcionamiento. Michel Riottot, ex presidente de France Nature Environnement (FNE) de Ile-de-France y antiguo ingeniero, afirma que una “lluvia intensa y rápida” pronto “saturará” esta nueva estructura. Su teoría no son solo palabras, según explica: "en París, las alcantarillas y los estanques como el de Austerlitz almacenan 1,9 millones de m3 de agua. Una pequeña lluvia de 10 mm equivale a 1 millón de m3. Con una gran lluvia de 20 mm, se desbordará".

Hay quienes sí tienen fe en los esfuerzos puestos para que el río Sena vuelva a ser apto para el baño, como ya lo fue en los años 20. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, junto a otras personalidades, ya han anunciado que el próximo 23 de junio serán los primeros en bañarse si las condiciones lo permiten. En caso contrario, como con los últimos ensayos, se pospondrá.

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