Elecciones

Senegal acude a las urnas tras el terremoto político provocado por el aplazamiento electoral

El país se debate entre el continuismo que representa el candidato cercano al actual presidente y la oposición rupturista que promete una renovación política

Senegal acude masivamente a las urnas para las elecciones presidenciales aplazadas

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Marc Ferrà

Senegal celebra este domingo elecciones presidenciales. El camino para fijar la fecha ha sido turbulento e incierto después de las diferentes maniobras del presidente, Macky Sall, para posponerlas y la oleada de críticas que ha recibido de la oposición. Finalmente, los colegios electorales abrirán sus puertas y los senegaleses decidirán principalmente entre dos opciones: el continuismo representado por Amadou Ba, actual primer ministro y candidato designado por el presidente, y la opción de la oposición, Bassirou Diomaye Faye, con discurso más rupturista y anticolonialista. 

Además de estos dos candidatos, que los analistas señalan como los que tienen más opciones, hay 15 más que concurren para ocupar la presidencia del país. Los comicios van a marcar una nueva etapa política en el país, ya que Sall, actual presidente, no se presenta a la reelección tras 12 años en el poder. En un principio, estaba previsto que las elecciones se celebraran el 25 de febrero, pero a pocos días del pistoletazo de salida de la campaña electoral, Sall anunció que las aplazaba sin anunciar una fecha alternativa. La razón principal en la que se escudó fue el conflicto abierto entre la Asamblea Nacional y el Consejo Constitucional después de la publicación de la lista de los candidatos y las críticas de irregularidades de varias formaciones. 

La congelación de las elecciones fue calificado de “golpe de Estado constitucional” por la oposición y durante varios días se repitieron las protestas en la calle contra el presidente. Durante las manifestaciones murieron tres jóvenes y el Estado cortó durante algunos momentos la conexión a internet, además de cerrar la emisión de una televisión privada que retransmitía las manifestaciones. El aplazamiento electoral hizo elevar la tensión, también los reproches de instituciones y países como la Unión Africana, Unión Europea o Estados Unidos, que le pedían al presidente que volviera a fijar, lo antes posible, una nueva fecha para poner las urnas. 

Finalmente, a Sall no le ha quedado otra que fijar las elecciones el 24 de marzo. Una decisión que tomó tras el pronunciamiento del Consejo Constitucional que le pedía que fijara los comicios antes de que terminara su mandato el 2 de abril. Este mismo organismo ha dictaminado que la lista de candidatos es la misma que la prevista para los comicios que se tenían que celebrar a finales de febrero. Esta decisión ha rebajado la tensión y ha alejado la incertidumbre electoral, ya que en algunos momentos, el presidente del país había planteado la posibilidad que no se votara hasta finales de año y extender su presidencia hasta que tuviera un relevo. 

Amnistía para los opositores

El 14 de marzo por la noche, miles de ciudadanos volvieron a salir a la calle, esta vez sin pancartas contra el presidente, lo hicieron con fotos del principal opositor: Ousmane Sonko y el candidato Bassirou Diomaye Faye. Los dos se encontraban en la cárcel y fueron liberados tras la ley de amnistía que aprobó el Gobierno una semana antes. Sonko llevaba casi ocho meses encarcelado por varios procesos judiciales abiertos y acusaciones como "corromper a la juventud" o por instigar las protestas del pasado mes de junio en Dakar. Se trata de la principal figura política de la oposición y goza de gran popularidad entre los más jóvenes del país por su discurso rupturista con la actual clase dirigente. Junto a él, también salió de la prisión el que va a ser el candidato de su partido, Bassirou Diomaye Faye, que llevaba 11 meses en prisión preventiva por difamación y desacato por críticas que había lanzado contra varios jueces. 

Aunque la intención de Sonko era presentarse a las elecciones, su historial de condenas impidió que pudiera concurrir, sí lo hará su número dos, Diomaye Faye, que es uno de los favoritos para la victoria. Uno de sus eslóganes electorales es: “ Diomaye es Sonko”, junto a las fotos de los dos políticos, con la intención de movilizar al máximo a su electorado. Uno de los estandartes de este movimiento político ha sido mostrarse como renovadores y críticos contra la clase dirigente que ha gobernado estos últimos años. Entre otras promesas, abren la puerta a renegociar los contratos que el país mantiene con empresas internacionales, en sectores como la pesca o la energía, y tienen un discurso anticolonialista. La media de edad en Senegal es de 19 años, y precisamente, la población más joven tendrá un papel clave en los comicios del domingo, también son los que sufren en mayor medida precariedad y la falta de oportunidades laborales.

Cooperación migratoria

Estas presidenciales también se van a seguir de cerca fuera del país. Senegal es uno de los estados más estables y con mayor peso de la región. También mantiene unas buenas relaciones con el Gobierno español y es clave en la estrategia de control migratorio de Moncloa para evitar la salida de embarcaciones en dirección a las Islas Canarias. A finales del año pasado, tanto el ministro español del Interior, como de Exteriores, viajaron a Dakar para “reforzar la cooperación migratoria”. Junto a Marruecos y Mauritania, Senegal es uno de los principales socios de España en el continente africano.