Guerra en Oriente Próximo

Hamás denuncia 700 muertos en una de las mayores ofensivas de Israel en Gaza

Desde el Estado hebreo, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos ha tachado de "escandalosas" las declaraciones que "dan legitimidad a los crímenes contra la humanidad cuando se trata de judíos"

Imagen de archivo de la guerra en Gaza.

Imagen de archivo de la guerra en Gaza. / EP

Andrea López-Tomàs

No hay descanso en la Franja de Gaza. El Ejército israelí ha lanzado una "operación a gran escala" sobre el enclave que supone una de sus mayores ofensivas contra el territorio. Durante la noche, han muerto unas 700 personas, de acuerdo con Hamás. En el 18º día de guerra, los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino desde que empezaron las represalias contra el ataque sorpresa de Hamás del pasado 7 de octubre ya han alcanzado la escalofriante cifra de 5.795 muertos. Más de 2.360 son niños. Entre ellos, se cuentan al menos 23 periodistas. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, sigue con la alfombra roja extendida para recibir a nuevos líderes mundiales. Este martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha aterrizado en Tel Aviv. Por otro lado, las palabras del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, han levantado muchas ampollas en el Estado hebreo.

"Los horribles ataques de Hamás no surgieron de la nada", ha dicho Guterres en un discurso durante el Consejo de Seguridad y en presencia de los representantes de Israel y Palestina. "El pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación. Vieron cómo sus tierras se llenaban gradualmente de asentamientos, fueron sometidos a la violencia, sus economías fueron sofocadas, la gente fue desplazada, sus hogares fueron demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se están desvaneciendo", ha afirmado nada más empezar su intervención. Aunque ha matizado que estos "agravios" no "justifican de ninguna manera" los ataques de Hamás contra la ciudadanía israelí, esta no ha tardado en poner el grito en el cielo. El embajador de Israel ante la ONUGilad Erdan, ha exigido su dimisión después que Guterres afirmara que los "espantosos ataques" no pueden justificar el "castigo colectivo del pueblo palestino".

Guterres ha recordado a los representantes de Israel que "la guerra tiene reglas". Desde el Estado hebreo, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos ha tachado de "escandalosas" las declaraciones que "dan legitimidad a los crímenes contra la humanidad cuando se trata de judíos". Mientras, en Israel, Macron ha expresado su "solidaridad plena". "Quiero que estén seguros de que no están solos en esta guerra contra el terrorismo", ha dicho el líder francés junto al presidente israelí, Isaac Herzog. El líder francés ha propuesto que la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico (EI)en Irak y Siria se amplíe para incluir la lucha contra Hamás, aunque no ha dado detalles sobre cómo esta coalición, de la que Israel no forma parte, podría involucrarse.

La coalición contra el EI, liderada por EEUU, se forjó en septiembre de 2014. La oficina de Macron ha explicado después que la idea del presidente francés es inspirarse en esta entente y que Francia está disponible para tratar con Israel y sus aliados qué podría ser relevante en la lucha contra Hamás. "La coalición internacional contra el EI no se limita a operaciones sobre el terreno, también incluye entrenamiento de las fuerzas iraquíes, compartir información entre aliados, y la lucha contra la financiación del terrorismo", ha añadido la oficina. Durante su reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, Macron ha subrayado que Hamás "no representa al pueblo palestino".

Familias aniquiladas

Mientras, en la castigada Gaza, la situación se vuelve insostenible por muy imposible que les parezca a sus propios ciudadanos. El Ministerio de Salud del enclave ha asegurado que al menos 1.500 personas siguen desaparecidas bajo los escombros, entre los cuales se cuentan 830 niños. Además, un portavoz del ministerio, el doctor Ashraf al Qudra, ha informado de que "el estado de los hospitales no permite prestar los servicios médicos más sencillos a los heridos y enfermos" a la vez que han hecho un último llamamiento para que se permita la entrada de combustible al enclave. Las cifras de desplazamiento son masivas, con casi un millón y medio de personas que han tenido que abandonar sus casas, la mayoría de las cuales ya ni siguen en pie. Esto ha hecho aumentar los temores de una nueva Nakba, el término en árabe usado para referirse al éxodo de 750.000 palestinos en 1948 por milicias judías para facilitar la creación del Estado de Israel.

La desolación ha tomado cada centímetro de la Franja, donde familias enteras están siendo aniquiladas y no quedan supervivientes para preparar sus funerales. A su vez, los cementerios en Gaza están llenos y los nuevos muertos por los ataques israelíes están siendo enterrados entre las tumbas existentesLos niños en el enclave se han visto forzados a escribir su nombre sobre sus brazos para que, en caso de perecer en uno de los bombardeos israelíes, puedan ser reconocidos en el hospital o en la morgue.

Este aumento de la agresividad israelí desde los cielos coincide con los informes que llegan de la Casa Blanca, pidiéndole al Ejecutivo de Netanyahu que retrase su invasión terrestre de Gaza, tal y como publica The New York Times. El Gobierno estadounidense espera que con más tiempo contarían con mayor espacio para negociaciones para liberar a los rehenes y para prepararse en caso de que se ataquen los intereses de Estados Unidos en la región. Durante su visita a Israel, el presidente Joe Biden planteó una serie de preguntas claves que deberían ser respondidas antes de cualquier invasión: quién asumirá el poder en una Gaza de posguerra, cuál será el impacto de la operación sobre los cautivos y las consecuencias para Israel de una guerra contra Hamás e Hizbulá.

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