Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se comprometieron este jueves a revisar su estrategia de producción y distribución de las vacunas, ante un primer trimestre que acaba con solo el 5 % de la población adulta inmunizada por los retrasos, sobre todo, de la farmacéutica AstraZeneca.

"Hay una necesidad imperiosa de seguir trabajando para mejorar en Europa la producción de las vacunas y la distribución entre los Estados miembros", dijo al término de la cumbre el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Por ahora, se han distribuido 88 millones de dosis en la UE, de las cuales se han administrado 62 millones y 18,2 millones de ciudadanos comunitarios han recibido los dos pinchazos de las vacunas.

"Todos sabemos que podríamos haber ido más rápido si todas las empresas farmacéuticas hubieran cumplido sus contratos", dijo la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, y tras la reunión, los líderes se comprometieron a "intensificar los esfuerzos" para acelerar la producción y distribución de las vacunas, según la declaración conjunta.

10 millones de dosis

Los líderes aceptaron la petición del canciller austriaco, Sebastian Kurz, de repartir de aquí hasta junio 10 millones de dosis de Pfizer-BioNTech entre los países del este -principalmente Bulgaria y Letonia- que han apostado mayoritariamente por las vacunas de AstraZeneca y que van, por tanto, más retrasados que el resto en sus campañas de vacunación.

Kurz logró esa concesión después de haber elevado el tono en las últimas semanas -liderando a un grupo de países formado por Bulgaria, Letonia, Eslovenia, República Checa y Croacia- quejándose de que otros como Malta pueden haber vacunado en mayo a toda su población.

Hasta ahora, los intentos entre los países de la UE y la CE por redistribuir las dosis entre los socios más necesitados han sido infructuosos, ante un retraso generalizado en las campañas de vacunación y unos gobiernos dispuestos a utilizar todos los fármacos que tienen para inmunizar a sus ciudadanos.

Transparencia

Los líderes defendieron también el mecanismo de control sobre la exportación de las vacunas, porque ha permitido aportar "transparencia" a la hora de saber cuántas dosis y a qué países las querían vender las farmacéuticas.

La UE ha exportado desde diciembre 77 millones de dosis, según dijo Von der Leyen, de los cuales 21 millones han ido al Reino Unido, explicaron a EFE fuentes europeas, mientras que desde Londres no ha llegado ni una sola vacuna.

Entre las dosis vendidas a Londres -que ha administrado 31 millones de dosis a su población, según los datos recogidos por la Universidad de Oxford-, solo 1 millón son de la vacuna de AstraZeneca.

Bruselas reformó ayer el mecanismo de exportaciones, de tal manera que para permitir la venta de los fármacos producidos en territorio comunitario a terceros países, se tendrá en cuenta si éstos también exportan dosis a la UE y a cuántos ciudadanos han vacunado.

Sin embargo, no hay consenso entre los Veintisiete ante estos cambios propuestos por la CE, ante la posibilidad de que se ponga en riesgo la cadena de suministro global de producción de las vacunas, en la que la UE depende del exterior porque no tienen todos los componentes para fabricarla.

El primer ministro portugués, António Costa, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea, dijo que la UE hará todo lo necesario para asegurar que se cumplen los contratos con las farmacéuticas, pero insistió en que el fin no es una guerra comercial por las vacunas.

"Las armas son armas, pero el objetivo no es la guerra, es una cooperación pacífica", dijo en rueda de prensa tras el Consejo Europeo, donde señaló que "cuando la UE dice que utilizará todas las armas no dice que la primera que vaya a utilizar sea el bloqueo de las exportaciones".

Para el primer ministro belga, Alexander De Croo, cuyo país es uno de los principales productores de vacunas del mundo, la prohibición de exportar sólo debe utilizarse "de forma selectiva contra los productores que no respeten los acuerdos pactados, y como último recurso", ya que las prohibiciones sin filtro "sólo darían lugar a perdedores, empezando por la gente", insistió.

Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, señaló que él sería partidario de no tener que bloquear ninguna exportación de vacunas a terceros países y aventuró que la Unión Europea y el Reino Unido podrían llegar a un acuerdo para resolver la disputa en torno a AstraZeneca "este sábado o poco después".

También el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, respaldó la propuesta de la Comisión Europea para fortalecer el mecanismo de transparencia de exportación de vacunas y que se haga cumplir a las farmacéuticas sus compromisos contractuales.

Para Sánchez es apremiante además que entre en vigor cuanto antes el certificado de vacunación, especialmente para países como España, cuya economía tiene una gran dependencia del turismo.