El presidente Trump designará esta semana a su candidato a sustituir en el Tribunal Supremo a la jueza Ruth Bader Ginsburg, recién fallecida. El presidente asegura que tiene ya una lista de 45 aspirantes y muestra su preferencia por una mujer. Con ello, Trump deja constancia de que intentará que la vacante quede cubierta antes de las elecciones de noviembre, lo que consolidaría una mayoría conservadora en la instancia judicial encargada de dirimir algunos de los asuntos políticos más trascendentales de Estados Unidos.

Trump anticipa que su decisión será inmediata. "Puedo ver que lo más probable es que sea una mujer. Si alguien me preguntara ahora, diría que una mujer en primer lugar. La elección de una mujer diría que sería ciertamente apropiado", declaró el presidente. "Creo que la elección será la próxima semana", añadió. Trump indicó que tiene una lista de unas 45 personas para elegir al candidato.

El fallecimiento de la jueza Ginsburg desató un pulso entre republicanos y demócratas para la búsqueda de un sustituto, un asunto que cambia radicalmente la dinámica de la campaña para las elecciones presidenciales.

El Tribunal Supremo de EE UU está compuesto por nueve magistrados, con puestos vitalicios, que tienen el poder de cambiar las leyes del país durante décadas. Hasta el fallecimiento de Ginsburg, el alto tribunal contaba con 5 magistrados conservadores y 4 progresistas. Los jueces son nombrados por el presidente y tienen que ser confirmados por el Senado.

Para la derecha cristiana, el Tribunal Supremo es un asunto central y, por eso, este mismo mes Trump renovó su promesa de nombrar a jueces que se opongan al aborto y prometan proteger el derecho a portar armas.

Poco después del anuncio de la muerte de Ginsburg, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, publicó un comunicado en el que se comprometió a someter a voto al candidato que Trump seleccione.

Por su parte, el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, considera que el presidente que salga elegido en las urnas el 3 de noviembre deber ser quien designe al sustituto de Ginsburg.

Las pretensiones de Trump chocan con los plazos para proceder a cubrir la vacante y encuentran resistencia en sus propias filas. La senadora republicana Lisa Murkowski anunció ayer que se opone a que se cubra la vacante de Ginsburg antes de las elecciones presidenciales, con lo que son ya dos las legisladoras conservadoras que lo rechazan.

Como síntoma de la movilización de los demócratas que ha provocado el empeño de Trump en sustituir con urgencia a la magistrada fallecida, la plataforma de recaudación más importante del Partido Demócrata, ActBlue, asegura que en las 28 horas siguientes a la muerte Ginsburg ingresó la cifra récord de 91 millones de dólares (unos 77 millones de euros). Este "aumento sin precedentes" demuestra que "la izquierda ansía cumplir con su última voluntad (de Ginsburg) y contraatacar frente a Trump y McConnell y su intención de nombrar a su sucesora", afirma la directora de ActBlue.