Nancy Pelosi, la poderosa demócrata que preside la Cámara de Representantes de EE UU y durante las últimas tres semanas ha mantenido en el limbo el "impeachment" al presidente Donald Trump, puso ayer fin al "impasse" al anunciar que la próxima semana comunicará al Senado los cargos -abuso de poder y obstrucción al Congreso-, con lo que el juicio político podría comenzar a partir del próximo miércoles.

Pelosi envió ayer a sus compañeros de partido una carta en la que anuncia que ha instado al presidente del Comité Judicial, Jerry Nadler, a someter la semana que viene a votación en la Cámara una resolución en la que se nombre a los demócratas que actuarán como acusadores. Aunque Pelosi no marca fecha específica, sí anuncia una reunión para decidir los próximos pasos el martes. Si se votara ese día, empezaría enseguida el proceso en el Senado.

El pasado 18 de diciembre, la Cámara baja aprobó los dos cargos de "impeachment" contra Trump, a quien se acusa de abuso de poder por las presiones que ejerció sobre Ucrania para que investigara al exvicepresidente Biden, su principal rival político, y de obstrucción al Congreso por haber dificultad la investigación previa a la decisión de abrir juicio político de destitución.

Pelosi ha retenido el envío de cargos para presionar a los republicanos del Senado para que acepten la comparecencia de nuevos testigos y la presentación de nuevas pruebas.