| Una docena de jefes de Estado africanos, acompañados de altos cargos y representantes de otras partes del mundo, así como centenares de zimbabuenses, dieron ayer en Harare el último adiós oficial al expresidente Robert Mugabe, fallecido el día 6. El funeral se celebró en el Estadio Nacional, que, con capacidad para 50.000 personas, no se llenó. "Un árbol gigante de África ha caído", dijo el presidente Emmerson Mnangagwa, quien reemplazó en 2017 a Mugabe. En la foto, la llegada del féretro al estadio.