El Gobierno de Etiopía aseguró ayer haber abortado una intentona golpista en la región de Amhara que buscaba desestabilizar el país, en la que murieron, entre otros, el jefe del Estado Mayor del Ejército y el presidente de esa región.

"La situación en la región de Amhara (norte) se encuentra actualmente bajo total control del Gobierno federal en colaboración con el gobierno regional", informó la oficina del primer ministro, el reformista Abiy Ahmed. "Muchos de los individuos involucrados en estos ataques han sido arrestados y hay una operación en curso para detener a los restantes", detalla el texto, que señala al general de brigada Asaminew Tsige como cabecilla de la asonada.

Entre las víctimas mortales se encuentran el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Seare Mekonnen, así como el teniente general ya retirado Gezai Abera, asesinados anoche por el guardaespaldas de Seare en su residencia de Adís Abeba.